Disfuncional: como saber si una relación es disfuncional
Una disfuncionalidad se define como algo o alguien que no funciona de manera correcta debido a una o varias causas. Esta impide cumplir con una variedad de propósitos, ya sea en un determinado período de tiempo o a largo plazo. Existen numerosos factores que influyen para que algo se vuelva disfuncional, como lo son las alteraciones físicas, conductuales y químicas. Asimismo, cuando algo no es funcional funcionará de una manera equivocada o contraria a cómo debe de actuar. Además, la disfuncionalidad no solo es afectada por factores que inciden en una correcta funcionalidad. Y la ausencia de los mismos también provocaría que no ocurra un buen funcionamiento. Ya sea por ejemplo la ausencia de respeto entre la conversación de dos personas, lo que causaría un diálogo disfuncional.
La disfuncionalidad puede estar presente en diversos momentos de nuestra vida si no estamos atentos. Además de afectar nuestras ocupaciones diarias y de nuestro progreso cotidiano. Por lo tanto, debemos estar conscientes si presentamos alguna clase de disfuncionalidad en algún momento de nuestra vida. Ya que, la disfuncionalidad se manifiesta de distintas maneras según nuestras tareas del día a día. Muchas cosas en nuestro entorno común podrían afectar la funcionalidad de nuestras actividades diarias. Entre las que destacamos todo con lo que nos relacionamos. Si una relación no funcional es perjudicial, es importante darnos cuenta para corregirla o dejarla. Diariamente, nos relacionamos con numerosa clase de cosas y personas que afectan nuestro desarrollo funcional. Son clases de relaciones las cuales se clasifican de la siguiente manera:
- Relaciones familiares y cotidianas.
- Las relaciones de pareja.
- Establecimiento de relaciones alimenticias.
- Relaciones sociales.
¿Cómo estoy al tanto de saber si poseo una relación disfuncional?
En el transcurso del día, voy realizando muchas labores, entre las cuales algunas de ellas forman parte de la cotidianidad. Pero muchas veces, noto que algunas cosas no me empiezan a salir bien o se me presentan inconvenientes que se van haciendo frecuentes. Siendo comunes, posiblemente por la presencia de una disfuncionalidad. Por ello, es importante darnos cuenta y si empezamos a presentar disfuncionalidades en nuestras relaciones habituales. Por lo general, hay varios modos de identificarlas. De la cual podemos comenzar reflexionando sobre lo que hacemos en el día y con quienes conversamos. Adicionado a la reflexión, podemos analizar nuestros quehaceres y relaciones diarias de muchas formas, entre otras las siguientes:
- Si en algún momento nuestros padres pelean, peleamos con ellos o nuestros hermanos. Si esto nos ocurre con frecuencia, de allí, tenemos presencia de una disfuncionalidad familiar.
- Falta de comunicación, interrelación e interacción con la pareja. Cuando manifestamos en nuestra pareja ausencia de comunicación por parte de ambos tendríamos una importante disfuncionalidad.
- Si sentimos mareos o nuestra cara se torna pálida, puede ser por carencia de algún alimento nutritivo. Lo que nos evidencia una disfuncionalidad en nuestros hábitos alimenticios.
- Cuando tenemos conflictos con los amigos, generando pleitos de manera consistente pero seguimos estableciendo relaciones tóxicas. También encontramos una relación disfuncional.
Es fundamental mantener una funcionalidad en nuestras relaciones diarias en la ejecución de nuestras labores. Sin darnos cuenta, conservar vínculos disfuncionales nos afecta en la realización de nuestras actividades rutinarias. Las relaciones disfuncionales no son algo normal, debemos actuar ante ellas y no cargarlas con nosotros. Lo mejor que podemos hacer, es corregir las circunstancias determinadas que las conlleven. En el caso de que no podamos hacer un cambio lo mejor es alejarse de ellas o acabarlas.
La disfuncionalidad familiar
Una familia disfuncional, se caracteriza por presentar fallas o ausencias en el comportamiento familiar que suponen una disfuncionalidad. Es esencial que tengamos una buena funcionalidad familiar, eso influye en nuestro bienestar y desarrollo. La familia es el bloque principal de la funcionalidad personal. Hay muchos factores que inciden en la disfuncionalidad familiar, entre estos están:
- El maltrato entre los miembros familiares. El nunca ponernos de acuerdo y el siempre faltarnos en respeto conlleva a una disfunción familiar. Ya sea, conflictos entre nuestros padres, que participemos o seamos testigos de ellos. A su vez, disputas entre nuestros hermanos y nosotros que incluyan a nuestros padres. Si hablamos con hipocresía sobre ellos hacia otras personas, les irrespetemos o nos irrespeten. Entre todos haya presencia de enfrentamientos físicos. Básicamente, toda circunstancia que implique ausencia de respeto o violencia doméstica nos genera una importante disfunción familiar.
- No poseer recursos para satisfacer nuestras necesidades primordiales. Muchas veces los problemas económicos son detonantes de estrés y disfuncionalidad. Ya que, el hecho de que nosotros o nuestros padres no posean dinero para cosas necesarias nos puede generar problemas. Ya sea, que no podamos comprar suficiente comida o recursos para nuestro estudio o trabajo. Todo esto conduce a una disfunción familiar.
- Carencia de las necesidades emocionales. Que nuestros padres no nos presten la atención que demandamos en un momento de vulnerabilidad o depresión emocional. O bien, en el caso que nuestros padres las presenten y no sepan solucionarlas. Esto puede generarnos disfunción familiar e interferencias del desarrollo de los hijos menores.
- La separación de nuestros padres. En la actualidad, es muy común que encontremos familias donde los padres no estén juntos después de un divorcio. Usualmente después de una ruptura, se producen más conflictos que incluyen cambio y desintegración familiar permanente. Habiendo existencia de una grave disfunción familiar.
La disfuncionalidad en pareja
Una pareja disfuncional es aquella donde la relación presenta diversos problemas y situaciones que afectan a la funcionalidad de ambos. Es importante que poseamos una buena funcionalidad con nuestra pareja para fomentar y conservar la relación. El poseer un noviazgo con disfuncionalidad puede conllevar a afectar nuestra salud de forma mental y física. Por ello, la base fundamental de toda relación es el respeto, la comunicación y la construcción recíproca entre los dos. Hay muchos factores que pueden quebrar la funcionalidad de la pareja, entre los cuales tenemos:
- Los episodios de violencia. Este es un problema el cual podemos presenciar en nuestras relaciones amorosas. Son muchas las circunstancias que nos causarían violencia con nuestra pareja, bien sea violencia física o verbal. Ya sea el no ponernos de acuerdo en nada, lo que nos ocasionaría peleas verbales frecuentes. Bien sea la presencia de peleas físicas producto de desacuerdos o de choques de ira. Lo cual pudiera empezar con abusos, abusos que se tornarían en otros mucho más graves. Una relación sin amor ni respeto es una clara evidencia de disfuncionalidad.
- La falta de comunicación. Este problema también presenta momentos que ocasionan que no podamos tener comunicación frecuente con nuestra pareja. No obstante, la aparición de diversas situaciones que nos impidan el uno al otro comunicarnos. También, el que ambos estemos muy ocupados en nuestras labores u ocupaciones y nos estemos impidiendo conversar por un tiempo. Asimismo, que haya un distanciamiento debido a conflictos o contradicciones, entre otros factores. La ausencia de compatibilidad entre nuestras costumbres y forma de comportarnos, causándonos un ambiente de distanciamiento. Por lo general, la falta de comunicación la vemos muy seguido en las relaciones a distancia. Así que, un noviazgo sin comunicación constante entre ambos causa una disfuncionalidad en la relación y también podría causar infidelidad.
La disfuncionalidad social
La sociedad es nuestro entorno de convivencia colectiva que presenciamos a diario. En la misma, podemos encontrar diferentes factores que nos conlleven a una relación disfuncional o a varias. Asimismo, en la sociedad nos encontramos diariamente con muchos tipos de personas y en diversos ambientes. En todo tipo de lugares podemos encontrarnos varias clases de relaciones disfuncionales, siendo más seguido nuestra relación con otras personas. De esta manera, existen muchos tipos de situaciones que nos conducirían a relacionales disfuncionales, siendo por ejemplo:
- En la escuela, el instituto u otro centro de estudio donde nos instruyamos. La escuela es un lugar de aprendizaje donde damos nuestros primeros pasos y aprendemos gran variedad de conocimientos. Pero en ese mismo lugar nos encontramos con alta variedad de relaciones disfuncionales, siendo más frecuente el acoso escolar o bullying. El acoso escolar lo manifestamos de muchas formas, ofensas verbales, físicas, el rechazo de nuestros compañeros o profesores. Ya sea el caso de que un compañero nos moleste, nos humille o nos excluya del grupo sin razón. Adicionado a eso se le incluyan varias personas que hagan lo mismo, afectando nuestra integridad. Podemos pedir ayuda a un profesor para corregir este tipo de circunstancias. Pero resultaría en ellos sin hacer algo o no darle importancia a estas determinadas situaciones. Lo que nos ocasionarían relaciones disfuncionales.
- Con una amistad. Existen varios casos donde llegamos a desacuerdos o peleas con nuestras amistades. Puede pasar que tengamos un descontento con un amigo, mayormente es temporal y solemos arreglar esos problemas. Pero si las discusiones llegan a ser muy frecuentes acabando en serios enfrentamientos o en hipocresía, no es algo funcional. Generalmente, este tipo de amistades nos resultan en relaciones no saludables si no solucionamos nuestros conflictos pueden volverse tóxicas. Lo cual lleva a una completa relación disfuncional.
La disfuncionalidad alimenticia
La disfuncionalidad no solo la presentamos en la convivencia con todas las personas con las que convivimos día a día. Puede también manifestarse en nuestros hábitos alimenticios. La nutrición está altamente asociada con nuestra salud. Adquirimos nutrientes a través de nuestra alimentación, el poseer una alimentación disfuncional nos conllevaría a problemas de salud. Los problemas de salud se aparecen de diversas formas en el caso de que las presentemos. Como lo es en el caso de la obesidad, la obesidad se genera por una relación disfuncional con nuestra alimentación. Esta podría generarse de distintas formas:
- Comer más de lo normal.
- Tengamos mucha cantidad de antojos que nos conduzcan a comer de más y a escondidas de otros.
- Ausencia de vegetales en nuestra comida y acabemos consumiendo alimentos altos en grasa.
La obesidad no es lo único que nos causaría una relación de disfuncionalidad alimenticia. Esto también puede estar presente en las personas raquíticas. El raquitismo se produce de muchas maneras, entre estas tenemos:
- La falta de consumo de alimentos a toda hora o la reducción de consumo de alimentos en general. Esto incluye el no consumirlos cuando sentimos hambre.
- Escasez de proteínas y vitaminas en nuestra alimentación. O que la misma gire en torno a un solo tipo de alimento.
Dicho esto, el mejor modo de que conservemos una relación funcional con nuestros alimentos es manteniendo un equilibrio nutricional. El cual consistiría en que consumamos una adecuada cantidad de vitaminas, minerales y proteínas en nuestra alimentación. Adicionado a esto, debemos consumir alimentos de manera variada para conservar una relación funcional alimenticia. Con lo cual, debemos conocer a la anorexia y la bulimia que son unos de los principales trastornos de la conducta alimentaria.
Siempre estamos a tiempo de prevenir las relaciones disfuncionales
Para arreglar nuestras relaciones disfuncionales, es fundamental que en primer lugar las identifiquemos y ver donde se nos presentan.
- Si es en nuestro hogar en la convivencia familiar, teniendo violencia doméstica o falta de comunicación y orden. En esos casos, podemos hablar con nuestros familiares para un mejor trato. El hecho de que hablemos más y sigamos un óptimo orden para fomentar una convivencia adecuada.
- Cuando presentamos situaciones en la escuela que puedan convertirse en factores que nos causen una disfuncionalidad. Ya sea acoso escolar, insultos, bullying o serios enfrentamientos físicos. Entonces, es recomendable informar a nuestros familiares, profesores o el personal directivo para solucionar esos problemas. Y de ser necesario, tenemos como opción pedir orientación a alguien de confianza, un familiar o un amigo.
Con la corrección de nuestras relaciones disfuncionales, tendremos una vida más sana, feliz y con menos problemas. Ya que, presentar disfuncionalidad puede acarrearnos problemas. Por ello, la calma emocional y mental que contribuye a que desarrollemos y empleemos nuestro mayor potencial como seres humanos.