35 Semanas de Embarazo

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Las 35 semanas de embarazo son un momento ideal para estrechar el contacto con el feto. El hecho de tener conciencia constante del feto constituye una fase inicial para establecer los vínculos con él. De esa manera, asegurar la mejor futura relación. Asimismo, establecer contacto con él representa el lazo de amor y tener conciencia de su bienestar, salud física y emocional.

Cambios experimenta el feto a las 35 semanas de embarazo

A las 35 semanas de embarazo el feto desde el útero, ya puede sentir, oír, ver, saborear, responder, hasta aprender y recordar. Al contrario de lo pensado durante muchas décadas, el feto no es una personalidad en blanco, inerte o sin formar. De hecho, posee firmes gustos y disgustos. Ya puede disfrutar con las voces suaves, con música clásica o sencilla de una sola melodía como canciones de cuna o música instrumental. No obstante, sus movimientos son rítmicos y puede percibir la sensación de las caricias de su madre en el abdomen. Sus disgustos pueden ser ocasionados por voces estridentes, música de ritmo insistente como rock duro, las luces intensas y parpadeantes. También, pueden ocasionarle estrés o disconfort, los movimientos rápidos y las sacudidas. Mientras tanto, su madre puede percibir su agitación de disconformidad porque puede notar calambres, movimientos bruscos y malestar que se le transmite a ella también.

35 semanas de embarazo

Los 5 sentidos del feto

La vista

A pesar de que el feto se halla protegido adentro de las paredes del útero y del abdomen. Aquellas luces de fuerte intensidad pueden llegar hasta él, que detecta, la luz del sol si la madre se expone. Probablemente, la percibe como un resplandor rojizo inicialmente. Pero, ya en las 35 semanas de embarazo puede responder a la iluminación, volviéndose de espaldas si es demasiado brillante. Asimismo, al momento de nacer, los límites de su vista podrán ver rostros a 30 cm de distancia. Pueden ser consecuencia de los parámetros que tenía su hogar antes de nacer.

Audición

En el feto su sentido del oído se formó hacia el tercer mes y a mitad del embarazo. Por lo que en esta semana 34, tiene la capacidad de responder a los sonidos del mundo exterior. Además, se haya suspendido en el líquido amniótico que conduce bien el sonido. Aunque, posiblemente lo que oye tendrá un tono apagado, como ocurre con los sonidos cuando se está debajo del agua. También, posee la capacidad de distinguir el tono emocional de las voces que le hablan. Así, que puede responder al estímulo moviendo su cuerpo al ritmo de la forma de hablar de sus padres. Por ejemplo, se sentirá tranquilo y seguro si se emplea un tono de voz suave y tranquilizador.

Por otra parte, puede escuchar constantemente el sonido de los latidos del corazón de su madre. Ya que, es una presencia contínua en su ambiente y que hasta ahora parece que le deja una profunda influencia. Por ejemplo, hay estudios que han descubierto en recién nacidos a los que se les puso escuchar la grabación de los latidos del corazón de su madre que aumentaron su peso y lograron dormir mejor que otro grupo de control de bebés que no escucharon el estímulo.

El sistema o medios de apoyo fetales

A partir de estas 35 semanas de embarazo las capas de la placenta empiezan a adelgazarse cada vez más. Entre los fenómenos fisiológicos que ocurren, se encuentra la producción de estrógeno. Ya que, la placenta convierte una hormona semejante a la testosterona producida por las glándulas adrenales del feto. Entonces, esas glándulas ya han alcanzado un tamaño que equivale a las de un adolescente. Por lo que producen cada día diez veces más hormona que las glándulas adrenales de un adulto. Pero, una vez que ha nacido el bebé, disminuirán rápidamente su tamaño.

El saco amniótico es también conocido como bolsas de las aguas. Este contiene una gran cantidad de fluido, de la cual una buena parte es la orina del feto. Ya que hace hasta medio litro al día. Además, está presente el exceso de vernix caseosa, nutrientes y productos necesarios para la maduración de los pulmones. Por otro lado, su cordón umbilical ya es amplio, fuerte, duro y está protegido por una sustancia firme y gelatinosa. Se encuentra rodeando los vasos sanguíneos que lo componen, lo que impide que produzcan enredos y anudamientos en el cordón. En consecuencia, de llegar a presentarse, podrían afectar el suministro de sangre al feto.

La influencia materna en el embarazo a las 35 semanas

La primera percepción que el feto experimenta del mundo exterior se transmite a través de su madre. Aparte de que experimenta estímulos exteriores, también puede percibir los sentimientos de la madre. Porque, sus diferentes emociones pueden desencadenar la liberación de algunas sustancias químicas que sirven de transmisoras hacia la corriente sanguínea. Por ejemplo, la cólera conduce a la liberación de adrenalina y el temor puede liberar catecolaminas. Además, el entusiasmo lleva a liberar endorfinas, entre otras muchas reacciones. Debido, a que estas sustancias químicas logran pasar a través de la placenta rápidamente. Así, es como en pocos segundos después de que la madre haya experimentado cualquier emoción concreta.

Respuesta a las emociones

Actualmente, se sabe que a los fetos no les gusta verse expuestos a niveles prolongados de emociones maternas negativas. Entre las que destacan la cólera, el estrés, la ansiedad o el temor. Sin embargo, los períodos breves de cólera o ansiedad causados por otros eventos externos, como un niño que se ha perdido o una discusión con la pareja, parecen tener un efecto sobre el feto que no es muy prolongado. Muchas veces, es probable que sean beneficiosos. Ya que le contribuyen a desarrollar capacidad de enfrentar situaciones que produzcan estrés en un futuro.

Por otra parte, algunos estudios indican que una situación de ansiedad o cólera sostenida, como la que se puede experimentar en una relación sin apoyo, insatisfactoria de pareja o unas condiciones socio emocionales deficientes, pueden tener un efecto bastante contraproducente en el niño. Cabe destacar, entre algunos de esos efectos y sus consecuencias, un trabajo de parto complicado o bajo peso al nacer. También, la presencia de cólicos en el bebé y algunos de los problemas futuros de aprendizaje.

Asimismo, muchas investigaciones han señalado que las emociones maternas negativas a largo plazo tienden a tener menos efectos si la madre mantiene una actitud positiva, un carácter con predominio de sentimientos felices, positivos sobre su embarazo y no rechaza a su hijo, sino que por el contrario lo desea y expresa su amor en todas las formas en que le es posible.

El padre del bebé también es muy importante

Mucho se habla de la madre y los estímulos a su hijo durante las 35 semanas de embarazo. Pero, erróneamente, se deja a un lado muchas veces la indispensable figura paterna del niño. Por lo que es sumamente importante hablar de la influencia que el futuro padre tiene sobre el bebé por venir. En tal sentido, es necesario subrayar que el padre es el segundo factor más importante en la vida del feto.

De allí, para el feto es relevante la actitud de papá hacia la pareja, el embarazo y el futuro hijo. Lo que demuestra que si se siente feliz y espera al hijo con expectación, es muy posible que la madre sea más feliz, disfrute todavía más de su embarazo, el bebé también sea feliz, se desarrolle con mayor tranquilidad y de manera saludable. Por eso, uno de los primeros nexos afectivos más importantes es la fluida, adecuada y frecuente comunicación entre ambos padres. Ya que, los recién nacidos reconocen las voces de su madre y de su padre.

35 semanas de embarazo

¿Qué podemos hacer mamá y papá como pareja?

Saber que la comunicación se inicia desde muy temprano y practicarla todos los días. Conocer que una madre posee la posibilidad de transmitir al feto todas sus actuaciones. Es decir, todo lo que dice, hace, piensa o experimenta, así como también la forma de moverse. Así, que se puede los sentidos al estimular y transmitirle amor al bebé:

  • Hablando y cantando

Acostumbrarse a hablarle en voz alta al feto y cantarle cada vez que sea posible. Ya que, muchos niños luego del nacimiento, pueden llegar a reconocer canciones de cuna que escucharon en el útero materno.

  • Tocándolo

Acariciar la pared abdominal es una forma de mantenerse en contacto con el feto. Además, de estrechar lazos afectivos tempranos y fuertes con él. Por lo general, el tacto de su madre y de su padre lo tranquilizarán. También, representa una antesala de afecto que debe continuar así incluso después del nacimiento. Aparte, ya en éstas 35 semanas de embarazo vez se puede distinguir sus partes a través de la propia piel. Entonces, se puede palpar, sus manos, pies, nalgas, cabeza fácilmente.

El pensamiento

Es importante el amor que mamá siente por su hijo, es necesario que sea consciente de la presencia del feto. Por lo tanto, es indispensable pensar positivamente sobre el bebé y tener pensamientos felices.

Los movimientos de la madre

Cuando la madre se mueve, también es una forma de relacionarse con el bebé. Así, que lo más indicado, es que todos los movimientos se realicen de una manera relajada siempre que sea posible. Ya que, los movimientos suaves que realiza el útero al caminar es algo que lo tranquiliza. Por eso, es que una vez recién nacido, la oscilación y el balanceo continuarán siendo su actividad predilecta para relajarse.

Los sentimientos

Cuando la madre se sienta feliz y animada, el feto se sentirá igual. Pero cuando se sienta deprimida, ocurrirá la misma situación. Entonces, es necesario proporcionarle tranquilidad al feto, asegurándole y expresándole que es un ser amado. Por lo que resulta muy útil para la madre compartir conscientemente los sentimientos con él.

¿Qué hace el feto?

El feto con 35 semanas de embarazo es capaz de interactuar con el mundo de varias formas.

  • Con movimientos

El feto aunque ya con menos espacio en el útero, se mueve constantemente mientras está despierto. Asimismo, puede dar patadas y agitar su cuerpo en respuesta a los estímulos del exterior. Por ejemplo, se agita cuando su madre se sienta en una posición que a él le incomoda.

  • Escucha

A las 35 semanas de embarazo, el feto ya ha comenzado a responder a los sonidos de exterior. Además, puede mover el cuerpo y las extremidades al ritmo de la voz de sus padres. También, es posible que salte y de algunas patadas cuando mamá y papá elevan el tono de voz.

  • Visualiza

La luz brillante no se le hace agradable, sobre todo si parpadea. Por lo que, como respuesta tratará de alejarse de ella, llevándose las manos a la cara o agitándose.

  • Tiene sentimientos

El feto puede experimentar cambios en su estado de ánimo que se corresponden con los de su madre. Y es que, los productos químicos liberados en la corriente sanguínea por medio de sus emociones cruzan la placenta y llegan a su cuerpo.

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