12 formas de detectar un posible cáncer: ¡La prevención es importante!
Existen 12 formas de detectar un posible cáncer oportunamente y tomar las medidas necesarias para tratarlo. En el año 2007 se publicó una investigación bien interesante llamado el primer Atlas municipal de mortalidad por cáncer en España, del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III de Madrid. Allí, se expuso el tipo de cáncer que afecta a la población, distribuidos por municipios. Evidenciando que todo el ambiente del cual nos rodeamos y nuestra calidad de vida, juegan un papel determinante en la aparición del cáncer. Se trata de un excelente estudio que debe servir para la reflexión. Además, desentraña de alguna manera a de identidad genética y otros moleculares que se implican en cada tipo de cáncer. Lo que contribuye a afirmar que la genética no es suficiente argumento para justificar el creciente aumento en la incidencia de cáncer. Por otra parte, en el 2013 la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Mostró, que ya para el año 2010, 223.000 muertes en todo el mundo fueron causadas por cáncer de pulmón producto de la contaminación ambiental. Lo que señala un preocupante problema sanitario que deja claro nuevamente que los hábitos de vida y el ambiente donde nos desenvolvemos juegan un papel determinante para el cáncer. Asimismo, ambos estudios dejaron en evidencia que hay una creciente incidencia de tumores emergentes de causas desconocidas. De los cuales, se piensa constituirán parte de las nuevas epidemias de cáncer de este siglo que se ven venir. En tal sentido, un dato muy curioso, es que su incremento es violento y su relación con los contaminantes ambientales físicos y químicos es directa. En otro particular, los malos hábitos personales en la vida cotidiana determinan el tipo de cáncer que se desarrolla.
12 formas de detectar un posible cáncer a tiempo
Para que el cáncer se desarrolle en cualquier parte del cuerpo, tienen que darse una serie de cambios progresivos en el organismo. Ya que, todos los procesos metabólicos celulares se van alterando. Para ello, el medio ambiente del que nos rodeamos y el estilo de vida son indispensables para que se alteren los genes y se desarrolle la patología. No obstante, la inflamación es signo cardinal que cursa a la par de la hiperplasia que es la multiplicación descontrolada del número de células y de la hipertrofia que es el crecimiento de desproporcionado de cada célula. Además, con la participación del incremento acelerado de radicales libres que van todos en conjunto deteriorando los ciclos metabólicos normales. Lo cierto es que las células tumorales van creando todo un microambiente propicio para desarrollarse, favoreciendo su crecimiento y evolución. Mientras, en el cuerpo va ocurriendo todo un mecanismo letal desempeñado por las células cancerígenas. Macroscópicamente, es decir, de forma evidenciable, son cambios que muchas veces pasan desapercibidos y cuando nos damos cuenta, ya puede que sea demasiado tarde. Razón por la cual, el cáncer es un temido padecimiento asumido de cara a la muerte. Por eso, es sumamente importante que conozcamos estas interesantes 12 formas de detectar un posible cáncer y abordarlo a tiempo:
1. Perdida de peso de manera acelerada o sin justificación
Tal vez, esta sea la más evidente de esas 12 formas de detectar un posible cáncer. Ya que, en el cáncer uno de los signos bien cardinales es la pérdida de peso considerable en poco tiempo y sin justificación que argumente su magnitud. El hecho de perder 5 a 10 kilos en pocos meses debe conducir a evaluarse con el médico y hacer los paraclínicos correspondientes. Al mismo tiempo de descartar o hacer el diagnóstico diferencial con cualquier tipo de cáncer. Ya que, independientemente de su ubicación la pérdida de peso excesiva es un elemento común. Suele aparecer, inesperada e inexplicablemente, incluso sin que se haya manifestado pérdida del apetito. Sino, que por el contrario el afectado refiere comer bien o mucho y pierde peso igual.
2. Presencia de síndrome febril prolongado
La fiebre de origen desconocido, que se presenta de forma intermitente que se dura más de 15 días o que se da a repetición. Debe llevar a buscar causas etiológicas complejas. Y entre los diagnósticos que debemos pensar está el cáncer. Aunque un síndrome febril prolongado puede ser ocasionado por virus como el Dengue, citomegalovirus, Epstein Barr, Mycoplasma pneumoniae, entre otros microorganismos. También, puede ser causado por procesos tumorales y es una de las 12 formas de detectar un posible cáncer. Dado que la hipertermia es un mecanismo de aviso y de defensa que activa el organismo. Tratando de generar una respuesta a la proliferación incontrolada de las células cancerígenas que están creciendo e invadiendo al cuerpo.
3. Adenomegalias
Las adenomegalias son ganglios que se inflaman y que van aumentando de tamaño. Estos, normalmente son imperceptibles al tacto, pero cuando hay un proceso cancerígeno se caracterizan por crecer desmesuradamente. Ya que, unas de sus funciones, normalmente, es recoger o filtrar la circulación del sistema linfático. Por lo general, en cualquier tipo de cáncer van apareciendo adenomegalias en la región del cuello, en mandíbula, en algunas regiones de la cabeza y en otras partes del cuerpo con menos frecuencia. Estas deben ser molestas y dolorosas, pero su crecimiento pasa desapercibido porque por lo general no duelen. Son signo patognomónico en casi todos los tipos de cáncer. Pero, en las metaplasias de vías linfáticas son característicos, no son móviles, son indoloros y se adhieren a profundidad. Con lo cual si sentimos algún bulto extraño en nuestro cuerpo puede ser indicio de una mala señas y lo recomendable es consultar inmediatamente al médico.
4. Disfagia y Disfonías
La disfagia es la dificultad para tragar y la disfonía se refiere a cambios que ocurren en la voz al hablar. Ambas forman parte de esas 12 formas de detectar un posible cáncer de las que debemos estar sumamente pendientes. Pues, si nunca hemos presentado problemas importantes de este tipo y ahora se hacen manifiestas de forma recurrente es una alerta muy importante. Suelen aparecer sobre todo en cáncer de vías digestivas superiores, respiratorias, tiroides, entre otros.
5. Dolor permanente
Todas las personas tenemos un diferente umbral para el dolor. Es decir, unas tienen mayor sensibilidad que otras para percibirlo más rápido y con mayor intensidad. En el cáncer se hayan disparados los mecanismos celulares y humorales de la inflamación. Lo que produce inmediatamente y de forma progresiva una sobrecarga patológica de las funciones metabólicas del organismo. Que se establece activando los diferentes mecanismos de producción del dolor. Alterando así, todo el entorno psicoinmunoneuroendocrino de la persona interfiriendo y activando a su vez las vías aferentes y eferentes con toda la complejidad de eventos que se instalan en respuesta a la agresión tumoral. Por lo tanto, tener un dolor permanente en cualquier parte del cuerpo debe alarmarnos porque es uno de los signos cardinales que podrían estar indicando un cáncer.
6. Sangramientos
El sangrado inexplicable o repentino es otra de las 12 formas de detectar un posible cáncer fundamentales. Ya que, su explicación reside en que el sistema circulatorio es la vía perfecta de transporte para la mayoría de los elementos cancerosos, es el vehículo de diseminación ideal porque así se garantiza la afectación a los tejidos. Entonces, es usual la aparición de hematomas, petequias, equimosis y hemorragias espontáneas. Debido a que la sangre está sucia, los glóbulos rojos no están transportando adecuadamente el oxígeno, el contagio de leucocitos y plaquetas también se hayan alterado, al igual que los factores de la coagulación. Por ejemplo, en algunas metaplasias podemos encontrar linfocitosis marcada y tiempos de protombina acortados. Con lo cual, cuando acurrimos al médico, una simple analítica de sangre y el frotis sanguíneo nos indicarán hallazgos sugestivos.
7. Mala cicatrización
El cáncer es una patología donde se encuentran trastornados todos los mecanismos de regeneración celular. Por eso la falta o anormal cicatrización de cualquier lesión, debe llamar nuestra atención. Ya que es producto de un proceso fisiopatológico multifactorial. Pues, al estar alterados los factores de la coagulación y todos los elementos formes de la sangre, se impide la hemostasia en cualquier tejido. Además, están activados toda una serie de eventos relacionados con la inflamación en el tejido conjuntivo. Y el propio sistema inmunológico se encuentra con las defensas disminuidas. Lo que hace en su conjunto, que se imposibilite la cicatrización. Así que una lesión que no sane debe llamar nuestra atención y hacernos evaluar.
8. Leucoplasia o manchas blancas en cavidad bucal
Cuando una persona padece de cáncer, toda la boca es un órgano blanco de manifestación clínica. Porque en toda su superficie mucosa empiezan a aparecer señales del daño. Mientras, está sufriendo el organismo a consecuencia de la proliferación celular metaplásica. Así, es una de las 12 formas de detectar un posible cáncer de manera caracteristica. Por que, en la lengua aparecen signos clínicos patognomónicos, como la leucoplasia pre-cancerosa que es una mancha blanca. Generalmente, irregular de superficie algo sobreelevada, no dolorosa, que se establece en su región ventral. Casi siempre, esta mancha es un dato muy orientativo que contribuye al diagnóstico precoz del cáncer. La mayoría de las veces, aparece en la etapa inicial de tipos de cáncer. Poniendo de preaviso el problema desde el principio. Por otra parte, la boca representa una caja de pandora, que nos aloja muchos signos sugestivos cancerígenos. Se pueden ver manchas blancas, rojas, lesiones de hipertrofia de las papilas, lesiones irritativas en lengua, paredes del vestíbulo bucal y paladar blando. Mientras que los labios sufren una llamativa decoloración.
9. Cambios de color y lesiones de piel
La piel es el órgano más grande y extensivo de nuestro cuerpo. Ya que, revela desde muy temprano y nos alerta no solo del cáncer sino también de cualquier enfermedad. Entonces pueden aparecer pelos, lunares, manchas, estigmas o lesiones de forma progresiva y espontánea sin mayores antecedentes que lo justifiquen.
10. Vómitos y diarreas frecuentes o estreñimiento
Sobre todo en el cáncer de vías digestivas, como el de estómago pueden aparecer vómitos con contenido alimentario, sanguinolento y fecaloide. Dependiendo de la ubicación de la lesión, del grado de afectación y tiempo de instauración de la misma. Tanto los vómitos como las diarreas se harán cada vez más frecuentes. Muchas veces, contribuyendo a la pérdida de peso significativa y acelerada que sufre la persona. Además, del deterioro de su estado general. Debido al síndrome de malabsorción intrínseco que produce la pérdida severa de nutrientes. Por otro lado, el estreñimiento es un signo álgido de considerar, por su certeza. Ya que el organismo humano está diseñado para evacuar todos los días. Quien no lo haga está construyendo el antecedente patológico perfecto de un cáncer de vías digestivas inferiores, porque el material fecal que se aloja en los intestinos, al no salir, continua su proceso normal de descomposición y putrefacción. Favoreciendo la proliferación de células malignas y otros elementos perjudiciales para el organismo. Imaginemos que acumulamos y no sacamos la basura de casa en días. Esta se compacta, se endurece, aumenta en cantidad y en tamaño. Luego, se descompone, se pudre, vienen gusanos, vienen moscas y demás insectos. Produciendo así, una analogía del cáncer, porque tanto el material de desecho como sus alrededores están afectados.
11. Fatiga crónica y debilidad general
Todos tenemos un ritmo de vida, un gasto energético diario que nuestro propio cuerpo reconoce y se ve favorecido por la actividad física. De pronto, aparece el cansancio, la debilidad general y la fatiga crónica que pueden llegar a limitar funcionalmente de forma anormal. Pero, sin explicación aparente.
12. Hinchazón
Este es una de las 12 formas de detectar un posible cáncer. Así, como está por dentro el edema, hinchazón o aumento de tamaño dentro de cada célula. También está presente fuera de ellas. Lo que se manifiesta en el cuerpo. Porque podemos evidenciarlo directamente con el edema o abotagamiento de la cara, edema de miembros inferiores, etc.