8 maneras de fortalecer tu sistema nervioso
Existen 8 maneras de fortalecer tu sistema nervioso que debes conocer. Ya que, te permitirán llevar un estilo de vida más saludables. Cuidando el sistema rector de nuestras funciones motoras, cognitivas y de sensibilidad. Entre otras, que revisten especial importancia para nuestra vida.
El sistema nervioso juega un rol fundamental en el desarrollo de la inmensa mayoría de las actividades que desempeñamos. Desde las labores más simples como meter el hilo en una aguja. Hasta otras más complejas como las de idear un estudio de investigación. Asimismo, todas aquellas funciones que involucran nuestra estabilidad emocional.
En definitiva, de nuestro sistema nervioso dependen diversas funciones vitales. Tales como el recuerdo de rostros o situaciones. Así, como el control de nuestras reacciones y respuestas reflejas ante diferentes circunstancias. Por ejemplo, nuestros mecanismos de autoconfianza o de defensa ante el estrés. O bien, nuestra capacidad de analizar, de coordinación sensitiva y motora. Entre muchas otras que requieren de nuestro esfuerzo mental. Por lo que todas las personas necesitamos que nuestro cerebro esté en forma. Para así lograr vivir de manera positiva, con mayor bienestar y en busca del éxito.
Hoy en día se ha comprobado que hay muchos factores externos que definen nuestros propios potenciales. También, que influyen tanto en el desarrollo como en la prevención de innumerables trastornos. Tales como los que afectan nuestro entorno psicológico. Así, como de algunos padecimientos mentales que incluso se creían anteriormente sin cura.
Conoce 8 maneras de fortalecer tu sistema nervioso todos los días
Hay 8 maneras de fortalecer tu sistema nervioso. Conservando tu salud física, mental y emocional. Estas son:
1. Aliméntate y nutre tu organismo para fortalecer tu sistema nervioso
De las 8 maneras de fortalecer tu sistema nervioso. Esta es probablemente la más importante. Partiendo del hecho de que somos lo que comemos todos los días. Por eso, debemos nutrir bien nuestras neuronas y el resto de elementos que conforman el tejido nervioso.
No es lo mismo alimentarnos que nutrirnos. Ya que, los alimentos que contienen los verdaderos nutrientes son aquellos que son frescos y sin aditivos. Además, son los que tienen una influencia importante sobre nuestra memoria. También, sobre nuestra velocidad de funcionamiento mental. Por ello, los nutrientes tienen una función determinante en nuestro bienestar psicológico. Ya que, un sistema nervioso bien nutrido contribuye a que nos sintamos más capaces y felices. A su vez, a que tengamos recuerdos mejor definidos. Prestando mayor atención. Manteniéndonos despiertos y alertas.
Por ejemplo, alimentos ricos en carbohidratos complejos nos proporcionan mayor resistencia a tener fatiga mental. Tales como cereales integrales. Por otro lado, las leguminosas o granos como las lentejas y las semillas. Representan una fuente de ácidos grasos, proteínas, vitaminas y minerales. Contribuyendo a la mielinización de nuestros nervios. Manteniendo nuestra memoria y estado de alerta. Asimismo, el consumo de verduras o vegetales como la rúcula y la lechuga nos ayudan a dormir y a relajarnos. Debido a su rico contenido en triptófano.
Actualmente, sabemos que muchas personas con depresión leve se mejoran con una buena alimentación. Sobre todo que le proporcione buenas cantidades de ácidos grasos, vitaminas del complejo B, aminoácidos y minerales. Tales como el magnesio. Porque en su conjunto equilibran el funcionamiento del sistema nervioso y mejoran la sintomatología. Por lo que está claro, que una dieta desequilibrada. Es decir, basada en azúcares, alimentos refinados e industrializados. Entre otras cosas producen trastornos metabólicos como alteraciones en la glicemia. Desencadenando desestabilización y disfunción de nuestro sistema nervioso.
2. Elimina de tu menú las comidas neurotóxicas
Los alimentos y/o comidas neurotóxicas van en contra del buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Así, como los alimentos nutritivos estimulan las funciones de nuestro cerebro. Al mismo tiempo que son neuroprotectores. Igualmente, los neurotóxicos lo deterioran progresivamente. Incluso pueden acortar nuestro pronóstico de vida. Estos alimentos que debemos evitar, son:
- El alcohol que es por naturaleza una neurotoxina. Porque tiene la capacidad de destruir las vitaminas. Disolviendo los ácidos grasos que nutren y componen nuestras neuronas. Provocando el deterioro de muchas funciones cognitivas. Tales como la memoria que se debilita.
- Bebidas que contienen cafeína. Ya que, esta es un alcaloide psicoactivo que ayuda a que se descargue adrenalina. Bloqueando para ello, receptores específicos del cerebro. Lo que estimula el sistema nervioso central. Ocasionando euforia. Además, de que produce la deshidratación de nuestros tejidos y particularmente del cerebro.
- Las grasas deshidrogenadas. Debido a que son grasas artificiales. Es decir, fabricadas por la industria. A partir de algunos aceites vegetales. Por ejemplo, son las margarinas, las grasas de la bollería industrial y de alimentos procesados.
- El azúcar refinado. Porque representa un verdadero veneno para el sistema nervioso. Así, como para el resto de nuestro organismo. Ya que, es un producto químico que nuestro organismo no metaboliza. Puesto que se obtiene de forma industrial y artificial. A partir de la remolacha o de la caña de azúcar. De allí, resultan productos ácidos nocivos para nuestra salud. Además, capaces de producir el déficit de vitaminas del complejo B. Asimismo, de minerales como el calcio y el magnesio. Entre otros que son indispensables para nuestro sistema nervioso.
3. Estimula la plasticidad de tu cerebro y ayúdate con juegos mentales
Nuestro sistema nervioso no es un órgano que tenga que deteriorarse obligatoriamente con el paso de los años. Hoy en día se sabe que mantener hábitos de vida saludable mantiene el adecuado funcionamiento. Tanto del cerebro como del resto de estructuras del sistema nervioso. Científicamente, se ha demostrado que nuestro cerebro es un órgano con propiedades de plasticidad. Es decir, que tiene la capacidad de crear millones de nuevas sinapsis todos los días. Independientemente de nuestra edad. Pero, su cantidad y velocidad son dependientes en buena parte de nutrientes esenciales. Por lo que está en constante renovación. Conjuntamente, necesita de pensamientos, estímulos y emociones. Los cuales, recibimos de nuestros sentidos. Entonces, los juegos mentales son allí una herramienta más de utilidad. Participando como un equipo multidisciplinario para ser una de las 8 maneras de fortalecer nuestro cerebro. Proporcionándonos agilidad mental, rendimiento, memoria e inteligencia.
Muchos juegos mentales. Simplemente tienen por objetivo oxigenar el cerebro. Fortaleciendo la concentración y su actividad funcional.
4. Bebe mucha agua
Nuestro sistema nervioso es un gran consumidor de agua. Al igual que el resto de nuestro cuerpo la necesita para cumplir sus procesos orgánicos. Por lo que una de las 8 maneras de fortalecer tu sistema nervioso es bebiendo mucha agua. Ya que, estamos aportando un nutriente vital que participa activamente en todos nuestros ciclos metabólicos. De hecho, todas las funciones de digestión, circulación sanguínea y excreción dependen del agua. El cual es componente fundamental de nuestros fluidos y sangre. Por eso, forma parte de un 60 a 75% de nuestra composición corporal. Pero, en el cerebro es aproximadamente un 75 a 80% de su composición total. Por ello, es indispensable mantenerlo bien hidratado.
5. Asegúrate de tener mayor bienestar psicológico
Una de las 8 maneras de fortalecer tu sistema nervioso es garantizando bienestar psicológico personal. Ya que, la salud mental es indispensable para el buen desempeño de nuestras funciones cerebrales. Tales como la memoria y su velocidad de procesamiento. Así como de la atención, los recuerdos y el estado de alerta. O bien, de la relajación, la meditación y el sueño. Ya es sabido que un sistema nervioso en desequilibrio funcional. Está sometido a estrés y fatiga mental. Asimismo, en muchos casos se encuentra predispuesto a muchos padecimientos. Tales como la depresión o la ansiedad.
Muchas veces, sufrimos cambios repentinos de humor y no percibimos claramente sus causas. Pero, en definitiva desestabilizan nuestro sistema nervioso. Impidiendo nuestro desenvolvimiento diario adecuadamente. Deteriorando en consecuencia y de forma progresiva nuestro equilibrio físico, mental y emocional.
6. Descansa y duerme bien
El descanso y el sueño reparador son dos elementos cardinales para nuestro sistema nervioso. Ya que, son primordiales para que podamos controlar cuerpo y mente. Tomando en consideración, que hay pensamientos y circunstancias cotidianas que nos causan tensión. Robándonos tranquilidad, equilibrio y salud. Llenándonos de agitación. Haciendo aparecer síntomas físicos. Los cuales son producto de la somatización de la falta de descanso y de un buen sueño. Por eso, es sumamente necesario que pacifiquemos y tengamos autocontrol. Calmando tensiones emocionales. Desconectándonos por completo. Cumpliendo con nuestro ciclo natural circadiano que nos exige descansar y dormir bien. Para enfrentar un nuevo lapso de vigila en armonía con nosotros mismos y con los demás. Fortaleciendo así, nuestro sistema nervioso.
7. Ejercitarte y realiza alguna actividad física
Para cultivar nuestra salud integral debemos ejercitarnos. Tanto el cuerpo como la mente. Por una parte, debemos ejercitar el cerebro. Porque de esa forma no se nos atrofiará. Siguiendo la ley de la naturaleza donde se incluye como un órgano más de nuestro cuerpo. Por esas razones, una de las 8 maneras de fortalecer tu sistema nervioso es ejercitándote el cuerpo y la mente. Para ello, nos viene súper bien mejorar nuestro rendimiento con ejercicios intelectuales. Aumentando nuestras capacidades. Incluso, revertimos algunos problemas asociados a la edad que afectan nuestra memoria. De hecho, hay ejercicios especialmente diseñados para quienes tienen Alzheimer. Los cuales, contribuyen a mejorar la calidad de vida. Asimismo, nos favorecen mucho, disciplinas como el raja yoga. Porque se enfoca en mejorar nuestra capacidad de concentración cotidiana. Al mismo tiempo, que mantiene funcionando nuestro cerebro. Manteniéndolo activo.
En definitiva, es muy importante que practiquemos la actividad mental estructurada y sana. Para ello, otra extraordinaria opción son los juegos mentales. A su vez, que nos adecuemos a practicar algún ejercicio o actividad física. Por lo menos una o dos veces por semana. Combinando siempre concienzudamente esos ejercicios, con una nutrición saludable y el descanso reparador.
8. Busca, cultiva y disfruta de la compañía de quien te haga feliz
El ser humano está diseñado universalmente para convivir en compañía. Tomando en cuenta que la eternidad es una ausencia que enfrentamos solos. Por eso, durante nuestra estadía en este mundo siempre anhelamos estar acompañados. Así, desde que nacemos, necesitamos de la compañía amorosa y protectora de nuestros padres. Si nuestra madre no nos reconforta, ama y alimenta. Entonces, estamos expuestos incluso a la muerte. Luego, a medida que vamos creciendo vamos nutriéndonos de la compañía de hermanos, amigos y otros familiares. Lo que se hace una necesidad emocional indispensable. Equilibrando nuestro autoestima, seguridad en nosotros mismos y salud mental.
No obstante, más adelante cuando ya somos jóvenes adultos. Y durante el resto de nuestras vidas nuestro espacio se llena con la compañía de pareja. Trascendiendo, la presencia, el acompañamiento, el amor y el sexo. Por citar solo algunos de los elementos. Los cuales se hacen vitales y necesarios para nuestra sana existencia. Perpetuando nuestra especie. Descubriendo y transmitiendo ese amor único con la llegada de los hijos. Todas estas etapas naturales de la vida. Si son vividas con inteligencia emocional y asertividad. Entonces, hemos avanzado enormemente en nuestra propia felicidad. Reflejándose en nuestra salud general. Siendo una de las 8 maneras de fortalecer nuestro sistema nervioso. Porque se traduce en amor y felicidad. Ambos componentes fundamentales para mantener el equilibrio de nuestra energía vital. A su vez, salud física, mental, emocional y espiritual.