Ejercicios de Memoria – Cómo Hacer Ejercicios de Memoria

0 392

La memoria es un elemento del funcionamiento cognitivo que tiene mucha importancia en nuestro día a día y en nuestra vida en general. Se caracteriza por almacenar vivencias, detalles, datos e información que nos aporta el mundo y que captamos a través de los sentidos, como si de un almacén se tratase. De esta manera, podemos recuperar información del pasado, siempre y cuando aún esté almacenada en la memoria.

Actualmente se cree que la memoria tiene espacio ilimitado, pero lo cierto es que olvidamos informaciones que no nos hacen falta en absoluto. No todo tiene cabida en la memoria, por lo que aquello que la mente cree no volver a usarlo, se elimina de forma permanente. Es un proceso completamente normal que se asemeja al funcionamiento del disco duro de un ordenador.

Ahora bien, veces ocurre que no recordamos un determinado recuerdo cuando queremos recordarlo, pero si que lo podemos recordar un poco más tarde, cuando ya no lo necesitamos. El nombre de esa persona. El teléfono del trabajo. Lo que te ha llevado a la cocina. La hora de la cita del médico. Son ejemplos de posibles olvidos que no son permanentes, porque solo se olvidan en un momento determinado, volviendo a la mente tiempo después. El problema viene cuando estos pequeños olvidos momentáneos tienen consecuencias, como por ejemplo no poder avisar de que no puedes ir a trabajar, o perder la cita con el médico.

Si estos olvidos suceden pocas veces, podemos estar tranquilos; no tenemos ningún problema de memoria, al menos aparentemente. Podemos realizar ejercicios para ejercitar la memoria que nos pueden ir muy bien.

Por contra, si estos olvidos suceden de manera habitual y cada vez más, es muy recomendable visitar al médico. De esta forma podremos descartar un problema de memoria.

Antes de entrar en detalle sobre cómo podemos mejorar nuestra memoria, vamos a conocer los tipos de memoria que existen.

Tipos de memoria

La memoria cuenta con dos tipos: La llamada Memoria a Corto Plazo, y la Memoria a Largo Plazo. Estos dos tipos se encargan de almacenar tipos diferentes de información, pero están conectadas.

  • Memoria a corto plazo o MCP: Es un almacenamiento de poca capacidad, que, tras un periodo corto de tiempo, borra la información que contiene para dejar paso a nueva información. En ella se guarda información que necesitamos en un momento dado, tras el cual no la necesitamos más. Por ejemplo, una camarera guarda en su memoria a corto plazo el pedido de las mesas, y una vez están servidas, borra esta información.
  • Memoria a largo plazo o MLP: Es la memoria que guarda información durante 6 meses o más. El almacén de esta memoria es ilimitado. Algunas de las informaciones que entran en la MCP pasan a la MLP.

Ejercicios de memoria

Existen una serie de recursos para mejorar la memoria. Se trata de técnicas mnemotécnicas y/o actividades que van a permitir mejorar la retención de información.

Técnicas mnemotécnicas

Son técnicas muy útiles en estudiantes, pues facilitan la memorización de información. Algunas de ellas son:

  • Para recordar años: Si queremos recordar algún año en particular, juntar las cifras del año de 2 en 2 le resultará más fácil a la memoria para almacenarse. Por ejemplo; es más fácil recordar 19 84 que 1984.
  • Para recordar números de teléfonos: De la misma manera, la memoria funciona mejor por agrupaciones, porque ocupan menos espacio. No es lo mismo memorizar los 9 números de un teléfono, que memorizarlo en grupos de 6 pares de números. El número 123456789 se recordará mejor de la siguiente forma: 123 45 67 89.
  • Recordar palabras sueltas: Las palabras sueltas son muy difíciles de recordar. Sin embargo, si las unimos con alguna lógica, se recuerdan de manera muy fácil. Podemos inventarnos una historia donde integremos esas palabras, o cualquier otra manera de darle lógica.
  • Integrar palabras o frases en una canción: Cualquier sucesión de palabras se recuerda mejor si está entonada con alguna melodía. Si necesitamos memorizar un poema, podremos añadirle música y cantarla un par de veces.
  • Repaso diario de la información: Repasar diariamente la información que necesitamos memorizar es muy importante. Con el repaso continuado, no solo reforzamos la memoria, sino también enlazamos ideas y entendemos mejor la información, lo que a su vez, nos llevará a memorizar mejor.

Ejercicios para mejorar la memoria

  • Intentar recordar un par de números de teléfono. Las agendas de los teléfonos móviles nos liberan de tener que memorizar números; no obstante, no usar esta capacidad le resta funcionalidad a la memoria. Una buena manera de ejercitar la memoria es memorizar un par de números de teléfono, y poco a poco ir aumentando. Teclear el número directamente, en vez de buscar el nombre de la persona en la agenda, puede ayudarnos a memorizarlo.
  • Elaborar pistas enlazadas a cualquier información que queramos recordar. Por ejemplo; si quiero acordarme de coger la bolsa de María al salir de casa, puedo poner cualquier objeto en la entrada que me lo recuerde. Debe de ser un objeto que nunca se haya puesto allí, y que llame la atención nada más lo vea. De esta manera, encontrarme con él me llevará a recordar que he de coger la bolsa de María.
  • Realizar la compra sin mirar la lista: A la hora de ir al supermercado, se debe de intentar recordar que se necesita comprar sin mirar continuamente la lista. Una manera de evaluar fácilmente nuestra memoria es poner en la cesta todo lo que nos acordemos que necesitamos comprar, y consultar la lista posteriormente. Si nos quedan muchos productos por añadir, necesitaremos mejorar la memoria.
  • Relacionar la información desconocida con información conocida puede ser muy útil a la hora de recordar. También es útil relacionar la información con los sentidos: ponerle un olor a un objeto que necesitemos recordar.
  • La memoria pictórica (imágenes) se recuerda mucho mejor que la memoria verbal (palabras). Podemos recordar mejor un cuadro que nosotros hayamos visto que el que nos puedan haber contado con palabras.
  • Pasatiempos como sudokus, sopas de letras, crucigramas, diferencias… son muy útiles para mejorar la memoria.
  • El deporte también es muy sano para mejorar la memoria. Elimina toxinas y produce endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Una persona feliz hace que todos sus sistemas trabajen de manera óptima. También su sistema cognitivo, y dentro de ella, la memoria. Me gustaría que leyeras el artículo «Cómo beneficia el deporte a nuestra salud«.

No se mejora la memoria…

  • Usando elementos externos como las alarmas y despertadores. Es cierto que funcionan muy bien para acordarnos de información olvidadiza, pero evitan que nuestra mente trabaje.
  • Apuntar en una agenda las citas importantes y toda aquella información que necesitemos recordar. Está bien hacerlo como recordatorio por si alguna información se nos olvida, pero no es recomendable realizarlo para liberar a la memoria de estas informaciones.
  • Viajando con el dispositivo GPS. Esta clase de dispositivos anulan nuestra orientación espacial.

Ejercicios de Memoria; Cómo Hacer Ejercicios de Memoria

Alimentos que mejoran la memoria

Existen alimentos que mejoran la memoria. Un ejemplo de ellos son:

  • Alimentos con Omega 3: Salmón, nueces, brócoli.
  • Chocolate puro
  • Café
  • Yogurt
  • Vino (con moderación)
  • Pocas calorías y grasas
  • Frutas y vegetales, como naranjas, fresas, plátano, espinacas, espárragos…

Aunque algunas sustancias pueden ser activadoras de la memoria a corto plazo, a largo plazo pueden dificultar el proceso de recuerdo. Es el caso, por ejemplo, del efecto de la cafeína y las drogas, categoría que incluye el alcohol.

Ejercicios de Memoria – Cómo Hacer Ejercicios de Memoria

Otras recomendaciones

  • El estrés y la ansiedad son incompatibles con una buena memoria. Si sufres de ello, deberás tratarlo para mejorar la memoria. Te invito a leer los artículos «Cómo superar la ansiedad» y «12 ejercicios para superar el estrés«
  • Dormir es fundamental para tener una buena memoria. Mientras dormimos, el cerebro limpia la memoria de todas aquellas informaciones innecesarias y guarda aquellas que si lo son en su lugar determinado. Esto solo ocurre mientras dormimos, por lo que una mala calidad del sueño puede entorpecer este trabajo. Con el trabajo mal hecho, la mente funciona peor. Te invito a leer «Cómo dormir mejor«
  • Estos ejercicios de memoria deben de practicarse durante algún tiempo para familiarizarse con ellos y empezar a observar efectos. Generalmente, suelen funcionar bastante bien, siempre y cuando se hagan correctamente.

A modo de conclusión

La memoria es una función cognitiva muy importante. Permite recordar cosas tan básicas como dónde vivimos, a que hora tenemos que empezar a trabajar y un sinfín de datos memorizados.

A todos nos ha pasado tener olvidos repentinos durante un tiempo determinado. El nombre de una persona, un número de teléfono, cómo llegar a un lugar determinado, la razón por la que hemos venido a la cocina. Son olvidos que se producen en el día a día. Aunque a priori no suponen un factor de riesgo, si ocurren muchas veces y cada vez más, quizás deberíamos visitar a nuestro médico.

Cuando estos olvidos son producto de despistes o de la edad, podemos llevar a cabo algunas técnicas y ejercicios para mejorar nuestra memoria. Las técnicas mnemotécnicas son útiles para estudiantes que necesiten memorizar mucha información. Los ejercicios de memoria expuestos están especialmente indicados para todo tipo de población. Además, están diseñados para ser muy fáciles de llevar a cabo, en acciones tan cotidianas como hacer la compra o llamar a alguien por teléfono.

Con la aplicación constante de los ejercicios y técnicas aquí expuestos, la memoria mejorará en poco tiempo y muchos de los olvidos serán parte del pasado.

¿Te ha gustado?
4 usuarios han opinado y a un 100,00% le ha gustado.
También podría gustarte
Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada.