Remedios Caseros para los Mocos
Con remedios caseros para los mocos, pueden superarse catarros crónicos, resfriados recurrentes, rinitis alérgicas, asma y otras enfermedades respiratorias. Hay que comenzar por suspender la leche de vaca en todas sus formas, líquida, en polvo, postres, quesos y yogures. Es muy notable la mejoría de la salud cuando son suspendidos los lácteos de la alimentación, se reducen los mocos. En la actualidad, la leche bovina, lejos de aportar beneficios a la salud humana, representa a veces fuente de problemas. Esto es debido, a que la mercantilización de leche y sus derivados, ha desnaturalizado la esencia nutritiva de este alimento. Se ha comprobado que consumir leche o sus derivados, llena al organismo de alérgenos, antibióticos, hormonas bovinas, artificiales y transgénicas. Son todos estos elementos, que contribuyen al aumento de secreción de moco, alergias, eczemas en piel, intolerancias a lactosa, entre otras.
Aunque, desde la antigüedad han sido conocidos los beneficios y aportes de nutrientes que éste alimento otorgaba al organismo; hoy día se sabe que ya no es así, no por el alimento en sí mismo, sino por el resultado. Actualmente, se nos ofrece un comercializado lácteo, que realmente no es leche saludable, sino por el contrario residuo de procesos inadecuados. Muchos son una serie de compuestos artificiales, sintéticos, hormonales, incluso oncogenes que tratan de minimizarse administrando antibioticoterapia a los animales. Razón por la cual, es una leche que es mejor no consumir, porque nos enferma, incrementando la producción de mocos. Además, contribuye con cánceres de mamas y próstata, entre muchos otros efectos dañinos en crecimiento, directamente relacionados con su consumo.
Remedios caseros para curar los mocos
Los lácteos, alimentos que contribuyen a la producción de moco
Es importante hacer el experimento de sustituir los lácteos por otras fuentes exitosas de calcio y ver los magníficos resultados. En tal sentido, existe una amplia gama de leches vegetales, incluso con una composición mayor de calcio, hechas de nueces, almendras, alpiste, arroz, ajonjolí, soja, entre otras. Además, son saludables, fáciles de preparar, caseras, frescas para asegurar su procedencia y evitar productos trangénicos que también son perjudiciales. Es más sencillo y efectivo, poner remedios caseros para los mocos, catarros, rinitis, sinusitis, bronquitis o asma, suspendiendo los lácteos.
Hay estudios científicos y conocimientos populares que demuestran el potencial para la producción de mocos de la leche de vaca. Es una fuente mucogénica productora de catarros crónicos, alergias, rinitis perennes, resfriados, sinusitis recurrentes y otras enfermedades generadoras de mocos. Vivimos alternando de forma cíclica, sin percatarnos de la situación, entre antibióticos, alergias, gripes, lácteos, eliminarlos nos permite darnos cuenta. Se puede comenzar abandonando el consumo de leche al menos por un mes, para evidenciar el primer remedio eficaz casero para los mocos.
Por otra parte, disminuir el consumo de alimentos grasos, también ayuda a reducir los mocos, ya que favorecen las mucosidades.
Medidas caseras para aliviar los síntomas
- Paracetamol. Medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE), disponible sin receta médica que mejora inmediatamente la congestión y malestar que producen los mocos.
- Descongestionantes nasales. Son útiles en algunas oportunidades, sin abusar de su uso, pueden emplearse gotas de solución salina en niños y adultos. Las gotas de aceite de eucalipto y menta, vertidas sobre un pañuelo sirven para aspirarse, alivia y descongestiona con frescura.
- Inhalar vapor de vinagre de arroz. Se remoja una toallita en 250 ml del vinagre, se pone debajo de la nariz y se inhala un minuto.
- Suplementos de vitamina C. Su aporte diario ayuda a las funciones del sistema inmunológico y tiene propiedades antivíricas.
- Reposo. En procesos agudos es importante y necesario el descanso bajo una temperatura estable para proporcionar alivio.
- Sonarse la nariz suavemente. Descongestiona y elimina mocos acumulados en vías aéreas superiores, es importante descartar el pañuelo desechable luego de usar porque representa un foco de infección.
- No fumar. El humo del tabaco y sus componentes prolongan y aumentan la producción de moco.
- El ejercicio físico. Mejora la función respiratoria, contribuye a eliminar toxinas del organismo y ayuda a expulsar mocos acumulados.
- Ejercicios de respiración y drenaje postural. Se realizan, generalmente en posición tumbada, para drenar las secreciones, desde los pulmones hasta la tráquea, para expulsarse tosiendo.
- Tomar abundantes líquidos y agua. Durante el día, mantiene hidratación en el cuerpo y en casos de virus o bacterias asociadas es un elemento compensador.
- Evitar el polvo, las superficies que lo acumulan y los olores fuertes. Mantener los lugares donde convivimos, limpios, fundamentalmente con agua o productos hipoalergénicos, evitar alfombras, peluches, perfumes, desinfectantes e irritantes fuertes.
- Evitar el estrés. Porque afecta a todo el organismo y debilita al sistema inmunológico.
Comer para sanar
Alimentos que pueden ayudarnos a curar los mocos
En general, frutas y verduras ricas en vitamina C, kiwi, coles, brócoli, naranjas, limones, son excelentes alimentos contra los mocos. Además, las de color rojo, amarillo o naranja, como papayas, tomates, calabazas, rábanos contienen betacarotenos, que estimulan al sistema inmunológico. Por otra parte, son útiles los alimentos sulfurados como el ajo y la cebolla, tienen efecto expectorante de los mocos. Otros alimentos utilizados con éxito para los mocos son la miel, las nueces, el jengibre, el perejil y el cilantro.
Infusiones efectivas para combatir los mocos
- Equinácea. Disminuye los síntomas de las gripes, los mocos, alivia la amigdalitis y la faringitis, mejora la debilidad, los dolores y el malestar general. También, quita los escalofríos, la sudoración, la fatiga, por lo que es una planta medicinal de primera elección para combatir los mocos.
- Té verde. En infusión solo o combinado con miel y limón.
- Jengibre, manzanilla y miel. Tiene un efecto sedante, relajante y suprime la tos.
- Tomillo y miel. Es uno de los remedios caseros para los mocos más efectivo, por sus propiedades antisépticas y antimicrobianas.
- Áloe vera. Es fortalecedor del sistema inmunológico, trata los mocos y los síntomas asociados, como la tos, el malestar de garganta, el dolor y el malestar general.
- Flor de madreselva. Es antiinflamatoria, baja la fiebre y antimicrobiana.
- Semilla de anís. Es mucolítico, por eso facilita la expulsión de los mocos, provoca la sudoración, alivia las náuseas y es carminativo, por lo que disminuye los gases estomacales.
- Corteza de Ulmus rubra. Su infusión alivia los mocos y la tos, el malestar general y de garganta.
- Sello de oro. Su infusión tiene propiedades antitérmicas, sirve para combatir los mocos porque es antimicrobiano, antiinflamatorio y antitusígeno.
- Astrágalo. Refuerza el sistema inmunológico y reduce la secreción mucosa.
- Schizandra. Disminuye la secreción nasal de mocos, es antiviral y antiinflamatorio.
- Té de extracto de semillas de uva. Tiene propiedades antihistamínicas y antiinflamatorias que contribuyen a disminuir la producción de mocos en vías respiratorias.
- Eucalipto. En infusión solo o con limón.
- Milenrama. Aunque tiene poco efecto sobre los mocos mejora mucho el malestar general.
- Eupatorio. Disminuye la fiebre y la congestión nasal.
Jarabe casero para eliminar los mocos
- ¼ de cebolla morada.
- 1 trocito de jengibre.
- 1 cucharada de miel.
Se licuan los tres ingredientes y se toman dos cucharadas al día durante 7 días para eliminar los mocos.
Cuando consultar al médico
“Somos lo que comemos”, ese es un principio fundamental para estar sano y mantener el equilibrio de nuestro cuerpo. Pero, también es importante, saber que cuando los mocos persisten en el tiempo, cambia su aspecto, consistencia u olor es necesario acudir al médico. En ésta medida se evitarán complicaciones donde los mocos puedan ser una simple manifestación, pueden ser necesarios análisis clínicos, de laboratorio y paraclínicos. Y es el especialista, quien tiene la capacidad de evaluarlos e indicar antibioticoterapia u otras conductas terapéuticas que sean necesarias.