Un esguince de rodilla se produce ante un movimiento brusco e inesperado uno o varios de los ligamentos sufren una fuerte sacudida y pueden llegar a desgarrarse. Estos ligamentos mantienen alineada a la articulación con el resto de los huesos.
Otra función muy importante de los ligamentos de la rodilla, es que estos, permiten la articulación rotar y moverse con normalidad.
Es una lesión común del deporte, siendo muy habitual en futbolistas, jugadores de baloncesto, rugby… Todos tenemos en la mente la imagen de un futbolista que «se le queda clavada la bota en el campo» pues la sacudida o una patada hace que los ligamentos de la rodilla tengan un golpe muy fuerte que no están acostumbrados a soportar.
Otra forma de sufrir un esguince de rodilla es tras un impacto contra el suelo o un golpe violento sobre la zona.
Antes de hablar de cómo ocurre un esguince de rodilla, te voy a explicar un poco más acerca de esta articulación.
La rodilla
Se trata de una articulación femorotibial , su función principal es unir dos de los huesos más importantes de nuestra estructura: el fémur y la tibia. También forma parte de ella, un hueso más pequeño (la rótula) que facilita el movimiento de la rodilla. Sobretodo en flexión.
La rodilla está compuesta de cuatro ligamentos: interno, externo, cruzado anterior y cruzado superior.
Cómo saber si tengo un esguince de rodilla
El cuerpo tiene muchos mecanismos de defensa, entre ellos, destaca la inmovilización de la articulación. El cuerpo «bloquea» la articulación mediante mecanismos inflamatorios. Por ello el esguince de rodilla se caracteriza por:
- Dificultad para caminar con normalidad
- Un fuerte dolor
- Inflamación de la zona.
Pruebas médicas para diagnosticar el esguince de rodilla
Si acudes a tu centro médico con dificultad para caminar, y con una fuerte hinchazón y dolor de rodilla, el médico examinará de manera visual tu rodilla.
Es habitual que el médico te pregunte sobre tu actividad física, cómo ha pasado y como ha sido el golpe para intentar tener la mayor información posible acerca de cómo ha ocurrido la lesión.
Es casi seguro que tengan que realizarte algunas pruebas adicionales cómo los Rayos X (radiografías) o resonancias magnéticas para tener una imagen fiable del estado de la articulación, los ligamentos, huesos y músculos que la componen.
Puedes consultar a tu médico cuál es el ligamento afectado, ya que dependiendo de la naturaleza del esguince la recuperación será diferente.
Grados de la lesión
Cuándo se habla de esguinces se separan en grados, según la gravedad de la misma, distinguimos:
- Grado I (leve): Se trata de pequeños desgarros, no muy graves; ya que la rodilla no pierde la capacidad de soportar el peso.
- Grado II (moderado): Los ligamentos de la rodilla están un poco más dañados, pueden aparecer dificultades para caminar con normalidad. La rodilla ·»falla» y cuesta un poco más mantenerse en pie.
- Grado III (grave): Es la más grave y dolorosa, el ligamento se rompe por completo y se separa del hueso Es imposible caminar, ni mantenerse en pie. La rodilla pierde toda su capacidad para articular, caminar y aguantar el peso.
En función del ligamento afectado distinguimos cuatro tipos de esguince de rodilla:
- Esguince del ligamento cruzado anterior (ACL): Ocurre cuando la rodilla realiza el recorrido al revés y articula demasiado hacia dentro, este fenómeno es conocido cómo hiperextensión.
- Esguince del ligamento cruzado posterior (PCL): Se produce tras un impacto brusco en la rodilla, un accidente de coche o caer de rodillas de una manera muy brusca.
- Ligamento colateral medial (MCL): Ocurre cuando impacto empuja una rodilla hacia la otra desde la parte exterior.
- Ligamento colateral lateral (LCL): La rodilla realiza el movimiento contrario al anterior, un golpe desde la cara interna de la pierna que desplaza la rodilla hacia fuera.
Tratamiento de esguince de rodilla
La primera acción que tiene que llevarse a cabo tras sufrir un esguince de rodilla es no caminar, es muy típico que los futbolistas abandonen el terreno de juego en una camilla.
La aplicación de una bolsa de hielo sobre la rodilla afectada detiene el proceso inflamatorio. Recuerda que para aplicar hielo sobre la zona afectada debes proteger la bolsa con una toalla o ropa para evitar el contacto directo con la piel.
El uso de vendas compresoras son muy importantes mientras el ligamento se cura, este tipo de vendajes compresivos nos da estabilidad en la articulación. Es muy importante que esté colocada de manera firme, para darnos sensación de seguridad. Si el vendaje está muy apretado y dificulta la circulación, aparece una sensación de adormecimiento u hormigueo, esta falta de fluidez en el torrente sanguíneo dificulta la curación de los ligamentos afectados.
Mantén la rodilla elevada: Ya hemos mencionado que una mala circulación de la sangre afecta a la curación del esguince, por ello, se tiene que hacer todo lo posible para mejorar la circulación. Mantén la pierna elevada por encima del nivel del corazón para favorecer el tránsito de sangre.
El fisioterapeuta y los ejercicios de rehabilitación ayudan a que el ligamento ser recupere, a fortalecer la musculatura y recuperar la movilidad por completo.
Puedes ayudarte de antiinflamatorios AINE cómo el ibuprofeno para mitigar la inflamación y el dolor.
Es muy posible que los primeros días no puedas andar solo, y tengas que ayudarte de unas muletas o un bastón.
El médico puede recomendarte drenar el líquido de la rodilla para que desinflame más rápido. Para ello se introduce una aguja de drenaje para favorecer la curación de la rodilla.
En los casos más graves cómo sería un esguince de tercer grado, es necesario recurrir a a la cirugía.