Cómo tratar la lumbalgia
Seguro que alguna vez has sentido algún dolor en la zona baja de la espalda, y es que la lumbalgia es una enfermedad tan común como que afecta a unas 8 de cada diez personas, además, esto suele ocurrir más de una vez en la vida.
La lumbalgia no es una dolencia demasiado grave, pero sí que es dolorosa y debemos tratarla para evitar posibles daños. Recuerda que siempre es aconsejable acudir a tu médico para un correcto diagnóstico.
Si deseas saber cómo tratar la lumbalgia y conseguir curar tu dolencia y acabar por fin con ese terrible dolor que te acecha, sigue leyendo este artículo de saludrespuestas.com donde vamos mostrarte todo lo que puedes hacer para conseguirlo.
Qué es la lumbalgia
La lumbalgia, o lumbago, es un dolor que se siente en la zona baja de la espalda, conocida como la zona lumbar, (de ahí su nombre). Se siente también molestias ante posturas o movimientos. Y puede ser causado por varios motivos.
Se ha demostrado que las personas adultas de entre 30 y 60 años son más propensas a sufrir dolores de espalda. Y aunque es muy común, lo cierto es que sus síntomas y grado de gravedad pueden variar de una persona a otra. Por ejemplo, puede haber una lumbalgia mucho más dolorosa que otra.
Causas de la lumbalgia
Existen varias causas que pueden provocar la lumbalgia, veamos qué factores influyen para que sintamos ese terrible dolor.
La causa más común de la lumbalgia es una distensión de algún ligamento o de un músculo de la espalda. Esto suele ocurrir después de haber cogido mucho peso o después de haber realizado un brusco movimiento. Esto es mucho más frecuente en personas de entre 30 y 60 años.
Debemos saber que en la zona baja de nuestra espalda encontramos una intrincada estructura formada por los siguientes elementos interconectados: raíces nerviosas y nervios, articulaciones pequeñas y complejas, discos intervertebrales y tendones, músculos y algunas partes blandas. Por tanto, un problema en alguno de estos elementos o una irritación, por ejemplo, puede causar una lumbalgia.
Otra causa de la lumbalgia es una posible ciática (dolencia que define la compresión de una raíz nerviosa de la columna vertebral) lo que causa mucho dolor y adormecimiento en la zona y en posiblemente en las nalgas, piernas y pies. La ciática suele ser producida por una hernia discal lumbar, aunque también podría ser causa de otras afecciones.

Por último, otra posible causa de la lumbalgia, y que puede aparecer en personas a cualquier edad, incluso con 20 años, es la discartrosis. La discartrosis es tener algún o algunos discos intervertebrales lumbares deteriorados. Si el disco está dañado puede provocar inflamación, o incluso inestabilidad en la parte inferior de la espalda, lo que ocasiona también espasmos musculares o incluso ciática. En general la discartrosis es muy común, y puede tratarse con éxito.
Síntomas de la lumbalgia
Como hemos mencionado los síntomas de la lumbalgia puede variar de una persona a otra dependiendo de sí mismas, y de la causa que ha provocado la lumbalgia. Entre esos síntomas encontramos los siguientes:
- Dolor que parece ser sordo.
- Tenemos una zona localizada en la que si se toca duele bastante.
- Se pueden sufrir espasmos musculares (que pueden llegar a ser muy graves).
- La persona con lumbalgia puede tener dificultad a la hora de realizar ciertos movimientos, de caminar, e incluso le puede parecer imposible levantarse de la cama o de un asiento.
- El dolor puede irradiarse hacia las nalgas, y/o las piernas, la ingle, (el dolor no suele pasar por debajo de la rodilla).
- El grado de dolor puede variar dependiendo de la gravedad de la distensión y de la capacidad de la persona para aguantarlo. Puede ser un olor leve, moderado, fuerte e incluso incapacitante.
- El dolor puede ser persistente.
- Puede aparecer adormecimiento, cansancio, debilidad o incluso dificultad a la hora de mover la pierna o el pie.
- El dolor de espalda puede agravarse a la hora de sentarse o aliviarse según la posición (depende de la causa de la lumbalgia).
- Puedes llegar a sentir lumbalgia leve de forma persistente durante días, semanas o incluso meses.
- El dolor podría aliviarse al cambiarse de posición.
- El dolor puede empeorarse cuando se inclina hacia atrás.
Tratamiento de la lumbalgia
Al igual que los síntomas dependían de la causa y de la gravedad de la lumbalgia, el tratamiento también puede depender de cuánto de grave es el dolor además de los antecedentes del paciente.
Por supuesto, si crees que puedes tener lumbalgia, puedes acudir a tu médico para un diagnóstico certero, además puede decirte qué tratamiento seguir específicamente, no obstante el tratamiento para la lumbalgia en general puede combinar los siguientes pasos que expondremos. Pero debes saber que en la mayoría de los casos de tratamiento de la lumbalgia, esta suele curarse en un período de seis semanas si se siguen los pasos recomendados y si se realizan ciertos ejercicios para la lumbalgia.
El descanso es el primer paso para recuperarte de una lumbalgia. Descansar de realizar actividades intensas, coger peso, etc, permitirá que los tejidos lesionados y las raíces nerviosas comiencen a curarse. No obstante, tampoco puedes pasarte con el descanso, ya que si se dejan de ejercitar los músculos, al final estos acabarán debilitándose y si los músculos de la espalda se debilitan en exceso pueden tener alguna dificultad para apoyar la columna de forma correcta. Si la espalda no se ejercita con frecuencia, los músculos se debilitan y no podrán cumplir con sus funciones a no ser que ejerzan demasiado esfuerzo.
Calor y frío. Se ha comprobado que aplicar calor o frío puede ayudar a disminuir la inflamación y sobre todo a aliviar el dolor. A muchas personas lo que mejor les va es el calor, a otras el frío, pero quizás lo más recomendable sea alternar los dos. Ponte mantas eléctricas para aplicar calor, o quizás bolsas térmicas de agua caliente, y para el frío siempre puedes ponerte un bloque de hielo o algún congelado siempre recubierto de una toalla, ya que si lo pones directamente en la piel, se podría quemar.
También podrías tomar algún tipo de medicamento para aliviar el dolor así como reducir la inflamación, hay muchos que son de venta libre, pero tu médico podría recetarte algún otro medicamento específico, como alguna crema muscular antiinflamatoria. Entre esos medicamentos podemos encontrar el ibuprofeno.
Otra parte importante para la recuperación de una lumbalgia, es el ejercicio físico. Este se puede realizar en casa, pero lo más recomendable es que acudas a un médico especialista, un quiropráctico o un fisioterapeuta para que te haga al menos las primeras sesiones y que aprendas muy bien qué es lo que debes hacer y cómo hacerlo. Estos ejercicios incluyen ejercicios aeróbicos, ejercicios de fortalecimiento y ejercicios de estiramiento. Además siempre se debe empezar poco a poco e ir manteniendo un progreso, para no dañar aún más la espalda.
Pon estos consejos en práctica para tratar la lumbalgia y conseguir que el dolor desaparezca así como evitar que no se vuelva un problema más grave. Piensa que debes poner tratamiento desde el primer momento que empieces a sentir algún tipo de dolor, sino, este puede ser peor e incluso pude costarte más aliviar la lumbalgia.