10 consejos prácticos para reducir el estrés
- Los mejores 10 consejos prácticos para reducir el estrés
- 1. Aprendamos a administrar las situaciones de presión
- 2. Alimentemos nuestra autoestima
- 3. Dediquemos tiempo de calidad a nosotros mismos
- 4. Aprendamos a respirar
- 5. Llevemos una alimentación saludable
- 6. Tengamos autoconfianza
- 7. Cultivemos nuestra armonía emocional
- 8. Fijemos nuestras metas en lo que nos hace verdaderamente feliz
- 9. Sonriamos, mantengamos el buen humor y controlemos la ira
- 10. Practiquemos alguna actividad, relajación, meditación y busquemos bienestar físico
Conozcamos 10 consejos prácticos para reducir el estrés. Ya que, en estos tiempos acelerados que estamos viviendo, nos serán de gran utilidad. Debido a que el estrés puede ocasionarnos muchos problemas. Incluso de salud, porque puede llevarnos a padecer de muchas otras enfermedades orgánicas. Ocasionándonos el desequilibrio total de nuestras funciones. Afectando, tanto nuestras funciones corporales, como mentales y emocionales. Con lo cual, hablar de estrés puede ser apenas mencionar la punta de un iceberg. Ya que, incluso puede deteriorar por completo nuestra calidad de vida. Puesto, que se trata de un padecimiento que afecta a gran parte de la población. Además, sin darnos cuenta va comprometiendo progresivamente nuestra salud. Entonces, empezamos a presentar dolores de cabeza y cuello con persistencia. O bien, otros síntomas como el insomnio y la disminución de nuestras capacidades. Lo que va afectando poco a poco nuestra vida personal y laboral.
Lo primordial, es que podamos identificar los signos y síntomas que suelen aparecer con el estrés. Estos pueden irnos desencadenando multitud de problemas. Entre ellos, desde el punto de vista de salud, puede aparecernos hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus. Asimismo, obesidad, infecciones de diversa etiología, patologías dermatológicas y alopecia. Los que pueden iniciarse con simples dolores de cabeza, fatiga, tensiones y dolores musculares. Consecutivamente, dolor en el pecho, pérdida de la libido o del deseo sexual, problemas estomacales y trastornos del sueño.
Por otra parte, el estrés puede generarnos alteraciones psicológicas y emocionales. Al punto que pueden presentarse manifestaciones patológicas en nuestro comportamiento. Incluso, de manera desapercibida por nosotros. Y que nuestro entorno puede llegar a notar cuando ya han evolucionado con gravedad. Por ejemplo, retraimiento social, ansiedad, falta de concentración, desmotivación, depresión, ataques de ira, anorexia y/o bulimia, entre otros.
Los mejores 10 consejos prácticos para reducir el estrés
Dentro de los mejores 10 consejos prácticos para reducir el estrés tenemos todo un conjunto de aspectos. Los cuales coinciden en unificar el equilibrio cuerpo mente y emociones. Por llamarle de alguna manera estas últimas esa conexión especial que debemos conservar con el plano espiritual. Al mismo tiempo, que no debemos perder con nosotros mismos y con el medio que nos rodea. Lo que implica que conservemos la esencia de nuestro propio ser como humanos.
En parte, es indispensable que visualicemos nuestro propósito de vida. Porque, quien tiene bien planteado su horizonte en ese fragmento que vivimos en la eternidad. Difícilmente se deja vencer por el estrés y sus consecuencias. Ya que, entre otras cosas debemos concientizar que lo más importante de nosotros somos nosotros mismos. Sin una concepción egoísta de lo que pueda ser compartir con los demás. Sino por el contrario, cultivando el amor propio, la capacidad de trazarnos metas y de luchar por ellas. Conservando la calma, la conciencia y la paz interior. Entonces:
1. Aprendamos a administrar las situaciones de presión
Aprendamos a vivir desde lo que nos sea posible. Haciendo de todo lo que nos ocurra, una nueva oportunidad de crecimiento personal y de avance. Por ello, no debemos colapsarnos ante los momentos de presión. Simplemente, debemos utilizar la presión como un mecanismo de resistencia. Al mismo tiempo, que nos sirva para aprender a enfrentar y administrar la presión. Convirtiéndola en un reto que nos haga más fuertes y nos impulse a alcanzar nuestras metas.
2. Alimentemos nuestra autoestima
Uno de los 10 consejos prácticos con mayor complejidad es poder apostar y conservar nuestro equilibrio interior. Lo que se logra en la medida que nos apreciamos, valoramos y tenemos consideración por nosotros mismos. Es decir, se trata de la percepción que tenemos de nuestro cuerpo, nuestros rasgos, manera de ser, carácter y personalidad. Obviamente, con satisfacción, conformidad y armonía, con lo que pensamos y sentimos. Acordes con nuestro comportamiento y actuaciones. En definitiva, alimentar nuestra autoestima es lo que hace que nos sintamos útiles, valiosos y grandiosos. Al mismo tiempo, capaces, fuertes y determinados. Tanto para plantearnos metas, como para cumplirlas. Así, que una autoestima elevada nos ayudará a reducir el estrés. A su vez, nos hará menos vulnerables a padecerlo. Contribuyendo a transformar nuestra vida en grandes oportunidades de cambio.
3. Dediquemos tiempo de calidad a nosotros mismos
Precisamente, las diversas ocupaciones cotidianas, la monotonía y la rutina diaria se nos vuelven estrés. Debido a ello vamos perdiendo conexión con lo que somos nosotros mismos. Es decir, con nuestra verdadera esencia. Muchas veces, hasta con nuestra propia paz interior. Dado que nuestro estado de ánimo afecta nuestra salud. Incluso, más de lo que percibimos y de lo que pensamos. Por lo que es completamente necesario que nos dediquemos tiempo de calidad. Para cuidarnos y mimarnos nosotros mismos. Recordarnos que la primera persona más importante en nuestras vidas, somos nosotros mismos.
Si nos valoramos y queremos. Entonces, podremos querer a los demás. De allí, que en el tiempo en que reflexionamos y nos cultivamos como seres humanos, debemos incluir muchos elementos. Por ejemplo, cuidar nuestra alimentación, garantizarnos horas de sueño reparador, realizar alguna actividad física, evitar fumar o consumir alcohol. Entre muchos otros hábitos que forman parte de esos 10 consejos prácticos que necesitamos.
4. Aprendamos a respirar
Respirar va más allá de inhalar y exhalar de manera involuntaria. O bien, de recomendar que respiremos aire puro de vez en cuando. Ya que, el ritmo de vida acelerado que vivimos todos los días en la ciudad; nos conduce a que estemos contaminados de aire con poluciones diversas. Tanto de industrias, como de vehículos, humo de cigarrillo, etc. Sino que también nos detengamos a caminar al aire libre en contacto con la naturaleza. Para absorber partículas oxigenadas y limpias. Inhalando y exhalando, sintiendo nuestra propia respiración. Al elevarse y descender nuestras costillas, cuando respiramos y el diafragma junto con los demás músculos de la respiración suben y bajan.
También, estamos oxigenando mejor nuestros tejidos que distribuirán por medio de la sangre a todo el organismo. Lo que se sumará para activar todos nuestros sistemas y para fomentar nuestra paz interior. Por ende, será un apoyo magnífico y fundamental para llevar a cabo los 10 consejos prácticos para reducir el estrés.
5. Llevemos una alimentación saludable
El hecho de llevar una alimentación saludable está en todo. Pues, ciertamente “somos lo que consumimos en nuestra dieta cotidiana”. Hoy en día, existen muchos estudios científicos que han comprobado que hay alimentos que favorecen el estrés. Por ejemplo, los productos alimentarios artificiales, carentes de nutrientes o con aditivos químicos, perjudiciales para nuestra salud. Asimismo, comidas chatarra, industrializadas, envasadas. Entre otras, que lejos de nutrirnos, son capaces de ocasionarnos disrupciones endocrinas y trastornos metabólicos. Lo que va deteriorando nuestro organismo. Interfiriendo con nuestras funciones normales. Entre las cuales, se encuentran las regidas por nuestro sistema nervioso. Tanto del entorno mental, cognitivo, como del emocional. Predisponiéndonos y contribuyendo a que padezcamos de estrés. Además, como un problema multifactorial donde interviene nuestro estilo de vida por completo. Definitivamente, una alimentación sana y natural es la base de nuestra salud.
¡La clave está en proveernos de los nutrientes necesarios para nuestras células y tejidos! De esa manera, podremos garantizar que nuestro sistema neuroinmunopsicoendocrino trabaje correctamente. Es decir, que la secreción de hormonas sea adecuada. Asimismo, que los neurotransmisores y sustancias que regulan la homeostasis de nuestro cuerpo se liberen para beneficiarnos y brindarnos confort. Sin embargo, cuando nuestros mecanismos y procesos celulares no se están llevando a cabo adecuadamente por déficit de nutrientes. Todo este equilibrio empieza a fallar y contribuyen a generar estrés.
6. Tengamos autoconfianza
Nuestras grandes oportunidades las creamos nosotros mismos. Para empezar, nuestra conducta en general debe ser empática y saludable. Más, que por los demás, debe ser así por nosotros mismos. Por lo que la voluntad propia, se encuentra influenciada por nuestra mente. De allí, que con el estrés ocurre algo similar. Lo primero, que debemos saber es que los 10 consejos prácticos para reducir el estrés, no dependen de factores externos. Sino de nosotros mismos y de que seamos nosotros quienes tengamos autoconfianza. Entonces, una de las cosas que debemos hacer es depender de nuestra propia autoconfianza. Dándole la mayor importancia a nuestras opiniones y dependiendo de ellas. Sin tomar en cuenta de forma dependiente y/o desestabilizadora las opiniones de los demás. Entonces, tracemos con determinación y confianza en nosotros mismos. Centrándonos en lo que nos haga sentir bien y exitosos, vayamos por ellas.
7. Cultivemos nuestra armonía emocional
Debemos aprender a ver y a veces a aceptar las cosas como son realmente. De manera, que no estimulemos en nosotros sentimientos de frustración y culpabilidad. Porque, acumularlos en nuestro interior nos generará estrés. Por lo que lo fundamental es que cultivemos armonía emocional positiva. Entonces, debemos ganar crecimiento emocional, ajustados a la realidad. Sin desperdiciar energías y superando las adversidades que se nos puedan presentar a lo largo de nuestras vidas. Para ello, tengamos muy claro que lo que nos define son las soluciones que buscamos a los problemas. También, nuestras ganas y la capacidad de levantarnos y superarnos. Recordemos que nuestras emociones, son producto de lo que sentimos. Por ello, nos conducen y manifiestan lo que realmente somos. De allí, que debemos canalizarlas concienzudamente.
8. Fijemos nuestras metas en lo que nos hace verdaderamente feliz
Fijarnos metas es parte de estar vivos. Es decir, para celebrar y vivir intensamente la vida es necesario que tengamos metas. Prácticamente, un ser humano sin metas se resta valor y se anula a sí mismo. Por ello, aparte de entrenar nuestro cuerpo, debemos entrenar nuestra mente y nuestra alma. Pero, añadiéndole a cada paso que damos verdadera pasión. Para que podamos orientarnos realmente a ser felices. La primera felicidad está en nuestro cerebro. Porque es la mente la que nos prepara y nos define para ser felices. Es decir, que ser feliz depende de nosotros mismos. Al mismo tiempo que nos fijamos metas, debemos programarnos para disfrutar y para ser siempre optimistas. De allí, que ser felices sea una necesidad que todos tenemos. Para tener ilusiones, motivaciones y satisfacciones. Por lo que el fomentar nuestra felicidad es uno de los más importantes 10 consejos prácticos para reducir el estrés.
9. Sonriamos, mantengamos el buen humor y controlemos la ira
Lo ideal, es que trabajemos en conservar siempre la alegría, el optimismo y el entusiasmo. Por lo que es vital que le demos sentido a nuestra vida. Eso forma parte del equilibrio que debemos cultivar como uno de los 10 consejos prácticos para reducir el estrés. Además, nos permitirá emplear nuestras mejores capacidades para lograr nuestras metas. Por lo que sonreír, mantener el buen humor y controlar la ira son de las mejores terapias para reducir el estrés. Al mismo tiempo, que nos ayuda a cultivar valores humanos. Liberándonos de emociones tóxicas como la mala intención, la envidia, la codicia, el resentimiento. Entre otras que son generadoras de estrés por su propia naturaleza negativa.
En nuestro rostro, la expresión es fundamental. Porque es la primera impresión hacia nuestra alma. Ya que, define lo que sentimos y lo que somos. Científicamente, está demostrado que reír es muy saludable. Porque, hace sentir bien y muestra la vida con optimismo. Por lo que reírse, tener un buen humor y controlar la ira son grandes virtudes. Estas, debemos cultivarlas y llenarnos de la dicha de sus beneficios.
10. Practiquemos alguna actividad, relajación, meditación y busquemos bienestar físico
El sedentarismo es perjudicial para nuestro organismo. Por ello, uno de los 10 consejos prácticos para reducir el estrés, es realizar alguna actividad. Sobre todo, si se trata de alguna que fomente el esfuerzo físico adaptado a nuestras necesidades. Al mismo tiempo, que pueda conectarnos como un todo en cuerpo mente y espíritu. Por lo que si incluye poder relajarnos y meditar, será mucho mejor. Ya que, nos proveerá de bienestar y de mucha paz interior. Alejándonos del estrés. De allí que son muy recomendables, disciplinas como Yoga y Pilates.