Los mejores 7 tratamientos para cuidar tu piel con aceite de oliva podemos aplicarlos en casa. Ya que, este fabuloso aliado de nuestra despensa. Realmente nos ofrece beneficios inigualbles. No solo culinarios. Sino medicinales y de belleza. Debido en gran parte a su contenido en grasas monoinsaturadas y sustancias antioxidantes. Lo que hace que este aceite sea un excelente preventivo general para nuestro organismo.
Desde la antigüedad ya era conocido. Por lo que desde la antigua Grecia ya era utilizado como un valioso cosmético. Además, con muchísimas propiedades medicinales, sagradas y mágicas. Las cuales, eran aprovechadas en el cuidado de la piel. Tanto de forma terapéutica como estética.
En la actualidad, ya sabemos que el aceite de oliva está formado por ácido oleico. El cual es un ácido graso monoinsaturado. Además, rico en vitamina E una súper antioxidante liposoluble. Por lo que los efectos terapéuticos de este extraordinario aceite son innumerables. Entre otros, justifican la acción limpiadora y protectora del aceite de oliva. Tanto a nivel interno. Favoreciendo nuestro sistemas circulatorio y cardiovascular. Así, como a nivel externo en nuestra piel y cabellos.
Además, en todos los 7 tratamientos para cuidar tu piel con aceite de oliva. Este actúa como relipidizante, nutritivo, protector, humectante, antioxidante y rejuvenecedor. Entre otras cosas, porque es un excelente vehículo que sirve para la aplicación de sustancias liposolubles. Tales como las de otros aceites esenciales como el de tomillo o el de cáscaras de limón. Ya que, tiene una magnífica naturaleza neutra. Por tal razón, en la cultura mediterránea es considerado un fabuloso alimento. Pero, también un remedio con propiedades casi milagrosas. De allí, los famosos dichos que resaltan sus virtudes. Tales como: “…el aceite de oliva el que todo mal quita…” O bien: “…es relojero, armero y curandero…” “…cura, cicatriza y nuestra piel revitaliza…”
Conoce 7 tratamientos para cuidar tu piel con aceite de oliva
La palabra aceite es de origen árabe az-zait. Lo que significa “zumo de aceituna”. Siendo usado durante muchos siglos. Tanto como alimento, medicina, conservante y combustible para alumbrar. De hecho, es uno de los componentes del perfecto trío mediterráneo, trigo, vid y aceite de oliva. Lo que lo hace ser uno de los alimentos que se ha perpetuado en el tiempo. Irreemplazable por el auge actual de otros tipos de grasas vegetales. Tales como los aceites de semillas y margarinas. Principalmente, debido a sus comprobadas características proveedoras de salud. Las cuales van desde la protección cardiovascular, hasta los cuidados de la piel.
Aparte de su gran valor gastronómico. Lo que lo define como el pilar de una dieta sana. También, tiene muchas propiedades medicinales. Tales como las emulgentes, relipidizantes, cicatrizantes, antioxidantes que combaten el efecto de los radicales libres. Entre otras, que lo hacen formar parte de los súper alimentos.
El aceite de oliva es un preciado alimento. Pero, a su vez es un compuesto de nutrientes con muchas propiedades medicinales. Las cuales, mantienen y recuperan la salud de nuestra piel. Debido, fundamentalmente a su rica composición en ácidos grasos monoinsaturados, omega 9 y potentes antioxidantes, tocoferoles. Entre otros elementos nutritivos y funcionales que le aportan innumerables beneficios a nuestras células y tejidos. Por eso, en dermatología es recomendado como un remedio natural hidratante en muchos padecimientos de piel. Tales como las quemaduras, las psoriasis, los eccemas y otras dermatosis. Asimismo, la industria cosmética lo ha incluido en la actualidad en un sinfín de preparados. Así, como de tratamientos farmacológicos y de belleza. Debido a todos los beneficios regenerativos, antioxidantes y revitalizantes que le proporciona a nuestra piel.
En definitiva, el aceite de oliva es extraordinario para cuidar nuestra piel. Porque la penetra. Aportándole vitamina E. Transmitiéndole sus propiedades y regenerándola.
1. Es uno de los 7 tratamientos para cuidar las pieles sensibles
Si somos de piel sensible y delicada. Tanto, que tenemos dificultad para afeitarnos a diario. O bien, sufrimos de cualquier lesión con mucha facilidad. Además, de que muchos factores externos se nos tornan fácilmente agresivos. Tales como sustancias químicas, el sol, los insectos, el rascado, el roce, etc. Entonces, podemos aplicarnos una mezcla de aceite de oliva y zumo de limón. Preparándola en proporciones iguales. Agitando bien nuestra combinación justo antes de usarla. Luego, la aplicamos cada noche antes de acostarnos. Esta mezcla es ideal para las pieles sumamente sensibles al afeitado. Porque nuestra piel le estará plenamente agradecida.
2. Sirve de tratamiento para las quemaduras
El aceite de oliva es un componente vital que podemos usar para el tratamiento de las quemaduras. Si somos bien metódicos en su aplicación y combinación obtendremos los mejores resultados. Pues, ante una quemadura lo primero que debemos hacer es enfriar la zona lesionada. Luego, debemos extender una capa o película aislante de sustancias protectoras, revitalizantes y regenerativas. Cuyo objetivo debemos orientar a calmar el dolor y a producir la progresiva cicatrización de la zona. Vigilando su aspecto. Ya que, si no tiene muy buena apariencia. Lo mejor es desinfectar antes de que apliquemos cualquier cicatrizante.
Tratando paso a paso una quemadura con uno de los 7 tratamientos para cuidar tu piel
- Enfriemos la zona. Si la quemadura es superficial la exponemos al contacto con abundante agua fría. Inmediatamente y durante varios minutos. Así, evitaremos la flictena, vesícula o ampolla. También, podemos aplicar directamente de inicio una rodaja de patata cruda y fría. Sobre todo en aquellas quemaduras por sol o accidentes leves mientras cocinamos.
- Aislamos el área ya enfriada. Para ello, utilizamos una compresa empapada de aceite de oliva y la aplicamos directamente. Dejándola entre 30 a 60 minutos. Luego, retiramos y dejamos que la zona se ventile unos 5 minutos.
- Colocamos un cicatrizante natural. Para esto lo mejor es el cristal de áloe vera. Porque potencia el efecto aislante y termina de cicatrizar la lesión.
3. Un remedio para los hongos con aceite de oliva y ajo
Muchas veces, los hongos proliferan en nuestra piel. O bien, en nuestras mucosas. Sobre todo si hay calor y humedad. Para ello, una de las partes preferidas por estos gérmenes son los pies. Por eso, una vez que estos han proliferado es necesario que apliquemos algún tratamiento. Para el cual la insistencia y la constancia es uno de los secretos fundamentales del éxito terapéutico. Entonces, te viene muy bien alguno de los 7 tratamientos para cuidar tu piel con aceite de oliva. Ya que, es un emoliente perfecto. Combinándolo con otro agente antimicótico natural. Potenciando así, sus propiedades vehiculizantes, antisépticas y limpiadoras. Por ejemplo, algunos de ellos son el ajo, el tomillo, el jengibre, el áloe vera. O bien, el aceite esencial de árbol de té y el vinagre de manzana.
Cuidar tu piel con aceite de oliva y ajo
Debemos machacar muy bien 3 dientes de ajo. Ya que, deben liberar sus componentes antimicrobianos. Particularmente, la alicina que es volátil y se preserva perfectamente embebida en aceite de oliva. Luego, los ponemos a macerar en 50 ml de aceite de oliva virgen. Aproximadamente durante una semana. Después, colamos la preparación y la aplicamos sobre las zonas afectadas. Unas 2 a 3 veces al día por varias semanas.
4. Masajes y tratamientos de las imperfecciones en nuestra piel
Podemos utilizar el aceite de oliva solo. O bien, combinado con otro ingrediente natural o aceite esencial. Si queremos hacer un masaje. También, si deseamos tratar imperfecciones como estrías, celulitis o resequedades. Ya que, su efecto terapéutico emoliente le proporciona muchos beneficios a nuestro cuerpo. Este es uno de los 7 tratamientos para cuidar tu piel con aceite de oliva. Tanto desde el punto de vista estético como de salud. Puesto que le brinda a nuestra piel todas sus propiedades curativas. Las cuales, mejoran la apariencia de nuestra piel. Proporcionándonos una tez más saludable. Mejorando el aspecto de manchas, cicatrices, resequedades, estrías, etc.
Al mismo tiempo, nos alivia de dolores en los músculos y en las articulaciones. Por lo que los masajes son uno de los 11 usos del aceite de oliva que debemos aprovechar. Ya que, funciona como un magnífico vehículo de elementos nutritivos y medicinales. Funcionando como un tipo de sustancia transportadora. Activando notoriamente el poder de absorción. Incrementando la biodisponibilidad de la mayoría de los principios activos medicinales. Tanto, aquellos que están presentes los otros ingredientes. Tales como aceites esenciales.
O bien, de otros productos naturales que seleccionemos para aplicar durante un masaje. Asimismo, de elementos propios de la composición del aceite de oliva. Tales como nutrientes, antioxidantes, suavizantes, regeneradores y emolientes. Entre otros, que actúan de forma preventiva y como tratamiento de la zona que deseamos tratar.
Independientemente del tipo de masaje el aceite de oliva siempre es útil. Ya sea, para descontracturar, relajar, modelar, drenar, mejorar la circulación y el aspecto de la piel. Lo indispensable es aplicarlo de forma generosa. Distribuyéndolo con las técnicas de masaje adecuadas. Para lograr los mejores resultados.
5. Para limpiar nuestra piel
Gracias a sus grandiosas cualidades. También podemos usar el aceite de oliva para elaborar un fantástico jabón casero de limpieza para nuestra piel. El cual, es útil para la higiene de nuestro rostro, el resto del cuerpo. Incluso, para el aseo diario de nuestro bebé. Debido a que es de pH neutro, muy suave, emoliente y nutritivo. Para ello, necesitamos:
- Molde de silicona.
- Olla pequeña de metal.
- Cuenco de vidrio.
- Cuchara.
- Aceite de oliva.
- Glicerina.
- Agua.
- Pincel.
Modo de elaboración: Debemos introducir la glicerina en el cuenco de vidrio. Por otro lado, ponemos a hervir un poco de agua en la olla pequeña de metal. De esa manera, ponemos la glicerina en baño de maría. Mojaremos el pincel con aceite de oliva. Impregnando el molde de silicona para que el jabón no se pegue. Mientras tanto, mezclaremos la glicerina con agua. De manera que cuando se disuelva por completo la retiraremos del fuego. Entonces, agregaremos un poco de aceite de oliva hasta homogeneizar. Luego, llenaremos el molde. Opcionalmente, si lo deseamos podemos añadir palitos de canela, cáscara de frutas y/o pétalos de flores en este momento. Ahora, lo dejamos hasta que solidifique bien. Finalmente, lo retiramos del molde y ya tenemos nuestro jabón de aceite de oliva listo para usar.
6. Psoriasis, eccema y dermatosis
Las psoriasis, el eccema y las dermatosis son alteraciones dermatológicas. Aunque de diferente etiología sus lesiones afectan la piel produciendo lesiones eritematosas. Estas suelen ser de distintos tamaños. Por lo general, de forma redondeada y circunscrita. En común, se les presentan descamaciones de diferente grosor que se secan. Debido en gran parte a un desarrollo excesivo de las células epiteliales de la piel. Asimismo, pueden localizarse en cualquier parte de nuestro cuerpo. Acompañándose muchas veces de sensación de picazón y quemazón. De allí, que su gravedad dependerá del grado de afectación y de la extensión de la piel afectada.
En la psoriasis, hay un componente autoinmune importante. Mientras que el eccema y las dermatosis pueden aparecer producto de una dermatitis de contacto. Aparte de ser ambas un problema estético que molesta a los afectados. Peor aún, es que denotan un problema de salud de nuestro organismo que se hace manifiesto en la piel.
Lo cierto, es que uno de los 7 tratamientos para cuidar tu piel con aceite de oliva mejora estos padecimientos. Además, de una manera rápida, eficaz y notoria. Posiblemente se deba a los componentes emolientes, nutritivos y vehiculizantes del aceite. Los cuales debemos unir a la rica composición de la moringa. Ya sea, fresca triturando bien sus hojas y flores. O bien, sea seca en polvo. Tal y como podemos adquirirla en parafarmacias y herbolarios. Con estos dos ingredientes vamos a preparar una mezcla pastosa. La cual, vamos a aplicar sobre las zonas afectadas. Ya, veremos los cambios formidables desde la primera aplicación.
Esta masilla la dejamos aplicada hasta que se seque. Lo que nos indica que nuestra piel la ha absorbido lo suficiente. Luego la enjuagamos con abundante agua fría. Repitiendo el mismo procedimiento una vez al día. Por varios días hasta que la lesión ceda.
7. Terapia de rejuvenecimiento y antiarrugas
Las arrugas también nos aparecen por hábitos arraigados en la piel. Por ello, lo primero es lograr atenuar esos hábitos. Obligando a nuestra piel en dirección opuesta. Para ello, debemos ayudarla con nutrición, humectación y la hidratación suficiente. Por lo que el aceite de oliva resulta ser uno de los 7 tratamientos para cuidar tu piel de las arrugas. Aportando suavidad, firmeza, hidratación, limpieza, vitalidad y unificación del color de piel. Así, que conozcamos este fabuloso tratamiento de crema de aceite de oliva y clara de huevo. Totalmente fantástico para rejuvenecer y atenuar nuestras arrugas.
Necesitamos:
- 1 cucharadita de aceite de oliva.
- 2 cucharadas de miel.
- 1 clara de huevo.
Modo de preparación:
Batimos muy bien la clara de huevo. Luego, le añadimos el aceite de oliva y la miel. Entonces, mezclamos bien hasta que quede uniforme. Posteriormente, la aplicamos con los dedos o con un pincel. Esta mascarilla puede usarse en rostro, cuello, escote y resto del cuerpo. Lo importante, es dejar que seque sin que se cuartee durante unos 15 a 30 minutos. Finalmente, la retiramos con abundante agua fría y ya veremos los fabulosos resultados.