Cuáles son las ventajas de utilizar lubricantes íntimos
Saber cuáles son las ventajas de utilizar lubricantes íntimos es muy útil para mejorar el contacto durante las relaciones sexuales. Un lubricante esté definido como una sustancia aceitosa o acuosa que sirve para facilitar la fricción entre dos cuerpos. Su consistencia y viscosidad puede variar de acuerdo al uso y la base de fabricación. A nivel mecánico, su uso ayuda a evitar el desgaste excesivo y en oportunidades la corrosión. De manera análoga, cuando los usamos a nivel íntimo nos ayuda a facilitar la penetración. Igualmente, teniendo la lubricación adecuada evitamos daños a los genitales que puedan ser causados por la fuerza de la fricción.
Para muchas parejas puede parecer innecesario el uso de este tipo de implementos. Sin embargo, su empleo tiene innumerables ventajas de acuerdo a la etapa de la vida en la que nos encontremos.
- Facilita la penetración para perder la virginidad.
- Es útil para el masaje perineal durante el embarazo.
- Se pueden usar en los juegos previos en cualquier parte del cuerpo.
- Ayuda a recuperar la lubricación natural durante la menopausia.
- Puede acelerar las reacciones sensoriales durante el sexo
- Los pueden usar hombres y mujeres, en cualquier tipo de relaciones.
Tipos de lubricantes íntimos
No todos los lubricantes íntimos son iguales, estos varían en sabor, olor, viscosidad, sensaciones etc. Por eso, son una manera divertida de cambiar la rutina en la cama. Al seleccionarlo debemos considerar lo que esperamos durante el sexo.
- Lubricantes naturales neutros. Son los mejores para la iniciación sexual, nos aseguran evitar posibles efectos adversos. Por lo general, estos han sido fabricados a base de agua.
- Lubricantes atemperados. Sea que incorporen sensaciones de calor o de frío, son excelentes para avivar la relación. Aunque debemos tener precaución de que sus compuestos cosméticos no nos causen alergias en piel o en mucosas.
- Lubricantes aromatizados o saborizados. Ideales para la aventura del sexo oral, dándonos una gama de fragancias y sabores nuevos durante el sexo. Este tipo de lubricantes íntimos son útiles también para los juegos previos. Para dar un masaje erótico a la pareja y producir mayor excitación.
Otra clasificación de los lubricantes es según su fabricación. Existen a base de agua, aceites naturales y aceites minerales o sintéticos. Seleccionarlos es una tarea dependiente de nuestro ánimo por probar. Aunque, los elaborados a base de agua o aceites naturales resultan tener menos contraindicaciones.
La innovación y creatividad en las relaciones sexuales
Durante la vida sexual, pasamos por diferentes etapas, desde la iniciación hasta la vejez. Nuestro cuerpo va cambiando y así también las percepciones y sensaciones. Por eso es importante que incorporemos elementos innovadores para la sexualidad de acuerdo a cada etapa. Para una vida sexual plena y sana, es adecuado estar abiertos a probar nuevas cosas. Estar abiertos a implementar nuevos esquemas y formas de tener sexo.
Entre esas novedades tenemos el uso de lubricantes, ya que sirven para humedecer y facilitar la fricción. Pero, también para intensificar las sensaciones durante el acto sexual. Estar abiertos a emplearlos solos o con juguetes sexuales, es el primer paso para incorporar esta experiencia.
Otra experiencia creativa es el uso de juguetes sexuales. Desde pequeñas bolas para el ano hasta vibradores, los juguetes introducen algo de novedad en la relación. Sin embargo, muchas personas al encontrarse frente a esto cometen errores derivados de la impericia. La principal recomendación al momento de emplear estos implementos es que lo hagamos con el acompañamiento de lubricantes. Los vibradores y otros objetos pueden tener una textura fuerte para la mucosa vaginal. Los lubricantes en este caso son de gran ayuda, pues le brindan suavidad en la fricción.
Terapias sexuales con lubricantes
Otro uso importante de los lubricantes íntimos es durante terapias sexuales. Muchas veces, podemos perder la lubricación debido al estrés, enfermedades o eventos traumáticos. También, posterior a situaciones particulares podemos alcanzar aversión al acto sexual. Tras esto, las terapias de rehabilitación sexual pueden incluir el uso de lubricantes que permitan la recuperación de esta percepción.
Durante este tipo de tratamientos, se recomiendan los lubricantes acuosos. Dado que su textura es similar a la lubricación natural. Y, lo que se persigue es que podamos percibir poco a poco cada elemento de la relación sexual como natural y presente.
Igualmente, cuando la mujer tiene trastornos hormonales, puede sufrir de sequedad vaginal. Esta condición influye en la vida sexual y también en la cotidianidad. Pues la resequedad produce ardor, picor y condiciones favorables para la proliferación de algunas bacterias. Es por eso, que el uso de lubricantes está indicado durante afecciones hormonales que afectan a la mujer. Y, también como ayuda para que la vida sexual no se vea afectada durante enfermedades hormonales de la mujer. Para estos casos, se pueden indicar lubricantes con algún efecto dilatador adicional.
Los lubricantes para la iniciación sexual
Otro momento en el que se puede requerir de lubricantes íntimos es para la iniciación sexual. Esta iniciación se relaciona con la novedad, ya que se trata de la incorporación de nuevos modos sexuales.
- Perdida de la virginidad.
- Primeras masturbaciones.
- Preparación para el sexo anal.
Cuando vamos a realizar una práctica sexual por primera vez, el estrés puede reducir la capacidad de lubricación. Entonces, los lubricantes íntimos pueden ser de utilidad para alcanzar una correcta humedad en la vagina o el ano. Las primeras penetraciones si se hacen con poca lubricación pueden resultar dolorosas. De allí que una excelente forma de relajar y alcanzar un acto sexual satisfactorio es con los lubricantes.
En el sexo anal, sucede que este orificio no tiene lubricación natural, su esfínter está diseñado para evacuar y por ende para la contracción. Por eso, para practicarlo es necesario el uso de lubricantes. Aún más cuando se intentará por primera ocasión. Es indispensable que el grado de excitación sea elevado, de forma que el ano se encuentre lo más relajado posible. En este caso, se debe ser cuidadoso con el tipo de lubricantes que empleamos. Los atemperados o aceitosos pueden causar alergias o sensaciones que pueden llegar a ser muy intensas en una primera ocasión.
Así mismo, durante la masturbación se debe producir una humedad placentera para el cuerpo. En particular el pene masculino tiene muy poca o ninguna lubricación. Por eso, para las primeras prácticas masturbatorias puede ser útil el empleo de lubricantes acuosos. Estos disminuyen los riesgos de maltratar el pene, especialmente cuando han sido circuncidados.
Lubricantes para otro tipo de intimidad
Cuando hablamos de lubricantes íntimos, lo asociamos a la humedad vaginal y del pene para la penetración. Pero, su definición nos permite pensar que son ventajosos en cualquier otro tipo de intimidad. Y es que los actos íntimos no tienen por qué ser necesariamente sexuales. Intimar significa compartir sentimientos y pensamientos de manera profunda con otra persona. Esto produce percepciones sensoriales especiales con las que se puede alcanzar un elevado placer. En consecuencia, los lubricantes no necesariamente vamos a usarlos sobre la vagina y el pene.
Una opción son los masajes eróticos. Si no sabemos cómo realizarlos, entonces simplemente jugar con ellos sobre el cuerpo de nuestra pareja, resultará excitante. Los lubricantes que tienen efectos de temperatura son muy especiales. Podemos pasar nuestros dedos embebidos en el lubricante y luego soplar suavemente la zona para causar furor en nuestra pareja. Dar masajes en los pies o la parte lateral del cuello, también es una idea de la que no nos arrepentiremos.
El sexo en la menopausia
La menopausia es una etapa de la vida de la mujer, en la que finaliza la producción de óvulos. Por lo tanto, durante este tiempo, finaliza la fertilidad femenina. Al llegar este tiempo, experimentamos cambios sustanciales en el organismo. Entre ellos, el cambio del ciclo hormonal normal, con una marcada disminución en la producción de estrógenos. La menopausia viene acompañada de sentimientos de vejez y soledad para la mujer. Cambia nuestra auto percepción y todo esto se manifiesta con cambios físicos que pueden afectar nuestra conducta. Ante esta nueva situación, la vida sexual también se ve afectada. Los cambios físicos y hormonales pueden llevar a la sequedad vaginal y la pérdida de apetito sexual.
En estos casos, los lubricantes íntimos son un excelente aliado. Sea que tengamos o no una pareja sexual activa, los lubricantes nos ayudan a mantener la humedad normal de la vagina. Permiten que nos observemos sexualmente estables y durante las relaciones elimina los efectos no deseados de la menopausia. Además, si los incorporamos por primera vez, nos plantean un emocionante reto.
Cómo emplear los lubricantes íntimos
Incorporar aditivos o juguetes en el acto sexual tiene que contar con algo de audacia. No es solamente aplicarlos en la vagina, ano o pene esperando que se produzca inmediato placer. Incluso, esta pretensión puede hacernos cometer torpezas que posteriormente nos causen aversión a su uso. Debemos ver el acto sexual como una danza en la que ambos vamos dando y recibiendo placer. El intercambio de sensaciones es la principal motivación para el sexo. Por eso tenemos que considerar los sencillos pasos para el uso de lubricantes.
- Informarse y conocer los componentes.
- Leer las instrucciones del fabricante.
- Aplicar primero sobre las manos.
- Si el sexo es en pareja, dejar que el otro aplique el lubricante.
- Tener conciencia del tiempo.
Una vez que conocemos las características del lubricante seleccionado es importante que usemos las manos. En primer lugar, porque al aplicarlo de manera directa sobre la vagina o el pene podemos exagerar. Aplicarlo con las manos nos permite una especie de dosificación, además de obligarnos a jugar y tocar. La estimulación manual con lubricantes, eleva nuestro nivel de excitación y por ende procura una mejor preparación para el coito. Más aún cuando entregamos al otro el poder de tocarnos y excitarnos con el uso de lubricantes íntimos.
Leer antes de lubricar
Es vital conocer sobre el lubricante que vamos a emplear. Son usuales los incidentes en los que se inflama la mucosa vaginal o el pene, debido a reacciones alérgicas. Sobre todo, cuando el lubricante elegido es de aceites minerales o sintéticos.
Al hacer lectura de las instrucciones del fabricante conoceremos los tiempos de permanencia del lubricante en el cuerpo. Si mancha las sábanas o si tiene alguna particularidad que debamos conocer. También, indica el tiempo promedio que conserva su efecto una vez aplicado. Estos tiempos son sumamente relevantes, porque nos permiten planificar un poco el acto sexual. Fundamentalmente cuando tenemos afecciones que afectan la lubricación natural. Si el lubricante es de poca duración lo aplicaremos cuando ya tengamos suficiente excitación y vayamos a proceder con la penetración. Al contrario, los lubricantes con efecto más duradero darán cabida para más juegos, una vez que lo apliquemos.
Lubricantes íntimos para algo más que sexo
Una ventaja de los lubricantes íntimos es que sirven para más que el sexo, y el masaje no es la excepción. Especialmente el masaje perineal, indicado durante los últimos meses del embarazo. Diseñado para abrir el canal de parto, para hacer el masaje perineal es necesario que usemos lubricantes íntimos. En este caso, los componentes del aceite son fundamentales, pues podrían tener efectos sobre el feto. De allí que los mas recomendados sean los de base acuosa y pH neutro, o los aceites vegetales naturales.