Cómo curar la anemia
La anemia es una enfermedad que se diagnostica con frecuencia. Aunque existen muchos tipos de anemia, la más habitual es la anemia por deficiencia de hierro, también llamada anemia ferropénica.
Se suele diagnosticar cuando ocurre una de estas dos situaciones:
- La cantidad de glóbulos rojos que contiene la sangre es menor de lo debido.
- Los glóbulos rojos no contienen suficiente hemoglobina. La hemoglobina es la encargada de oxigenar los órganos, y los niveles bajos exigenan poco los órganos.
Generalmente, la anemia no es preocupante, pues cuando se diagnostica no suele tener valores graves. Suele tratarse con éxito cambiando algunos factores en la dieta, y en caso de no ser suficiente, con tratamientos farmacológicos basados en ferritina.
No obstante, en valores altos la anemia puede ser muy preocupante, pues puede dejar secuelas en órganos importantes e incluso producir la muerte.
Causas de la anemia
La anemia puede darse por diferentes causas. Las más frecuentes son:
- Pérdida de sangre: Posiblemente, la persona que padece anemia por esta causa no sabe que pierde sangre. La pérdida puede darse en las heces, en una úlcera o cáncer de colon, de manera invisible para nuestros ojos. Con la pérdida de sangre, también se pierde hierro, y si el organismo no cuenta con suficiente hierro de reserva, los órganos no reciben lo que necesitan. Las mujeres en edad fertil suelen perder mucho hierro con la menstruación. Además, mujeres que tienen menstruaciones muy fuertes y abundantes suelen tener problemas de hierro.
- Tener una mala alimentación: La mejor alimentación que existe es una dieta equilibrada, en la que todos los tipos de alimentos estén incluidos en ella. Un ejemplo es la dieta mediterránea. Existen alimentos ricos en hierro, que pueden darnos el aporte que necesitamos para evitar problemas de este estilo. Alimentos como los huevos, las carnes rojas y las aves son ricas en hierro.
- Incapacidad de absorber el hierro: Existen casos en que no se dan ninguna de las dos causas anteriores, pero la persona tiene anemia. A veces ocurre que el propio organismo no absorbe el hierro; en estos casos, la persona no puede confiar en seguir una buena alimentación y recibir un tratamiento farmacológico normal para suplir las carencias de hierro, pues el problema está en el propio organismo. Generalmente, esto se debe a alguna anomalía del intestino. También hay medicación para ello.
Síntomas de la anemia
Algunos de los síntomas más característicos son:
- Cansancio
- Debilidad
- Dolor de cabeza
- Uñas quebradizas
- Facilidad para sufrir infecciones
- Grietas en la comisura de la boca
- Síndrome de piernas inquietas
Si crees que tienes estos síntomas, sobre todo cansancio día tras día que no se soluciona durmiendo, es muy recomendable acudir a un médico para que diagnostique el problema y paute tratamiento.
Cómo podemos prevenir la anemia
La anemia puede prevenirse si:
- La alimentación es variada y equilibrada. No faltan los huevos, los cereales en el desayuno, la carne roja o las aves. Tampoco verduras de hoja verde, limón y perejil (aprovecho para hablarte de las propiedades del perejil).
- Intentar descubrir si se produce pérdida de sangre, así como si el cuerpo absorbe bien el hierro que aporta la alimentación.
Cómo curar la anemia
Podemos curar la anemia de diferentes formas; mediante la alimentación y mediante tratamientos farmacológicos.
Curar la anemia mediante la alimentación
La alimentación es poderosa. Con ella, podemos abastecer al organismo de todo lo necesario para poder vivir con buena salud durante toda la vida. Eso si, necesitamos saber que cantidades podemos comer de cada grupo de alimentos en un periodo de tiempo determinado para que el poder de la alimentación no se vuelva en nuestra contra. Para ello, podemos darle un vistazo a la pirámide alimentaria.
Existen alimentos para mejorar o curar cualquier problema que sufra nuestro organismo; también para la anemia. Algunos alimentos contienen la cantidad de hierro necesaria para poder curar anemias leves.
Alimentos que aportan hierro
- Huevos: Un huevo puede aportar hasta 1mg de hierro. Según la dieta mediterránea, es recomendable ingerir 2 huevos semanales. Esto, junto a otros alimentos que nos aporten hierro, nos ayudará a cubrir las reservas del organismo. Para que el organismo absorba una buena parte del hierro que contiene, se recomienda comerlo mientras bebemos zumo de naranja.
- Cereales
- Carne roja (especialmente ternera y cordero)
- Pescado azul
- Hígado y paté
- Marisco
- Aves (pollo, pavo)
- Verdura de hoja verde, como acelgas, espinacas o lechuga. Con tomar media taza de espinacas al día, estaremos aportando un 20% del hierro necesario.
- Frutas cítricas, como fresa, mandarina, naranja y kiwi
- Almejas y mejillones
- Limón
- Perejil
- Legumbres: Legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos pueden aportarnos 5 mg tomando una sola taza.
- Frutos secos.
Es importante que tengamos en cuenta estos alimentos a la hora de realizar la organización semanal de comidas.
Alimentos que quitan hierro:
- Café, té, alcohol
- Lácteos junto a ingredientes que aportan hierro
- Vinagre
Estos alimentos impiden que el hierro se absorba por el organismo, por lo que hay que evitarlos en caso de que tengamos los valores de hierro bajos.
Curar la anemia mediante la medicación
Si creemos que sufrimos los síntomas de la anemia, deberemos contactar con un médico para que, en función de las pruebas necesarias, pueda diagnosticar anemia u otro tipo de enfermedad.
La anemia es perfectamente visible en los resultados de una analítica, por lo que esta es la prueba que va a solicitar el médico. Una vez se haya realizado la extracción de sangre, y esta haya sido analizada, podrá verse claramente por qué tiene anemia.
La medicación se basa en medicamentos de hierro, que aportan la cantidad de hierro que el organismo necesita para si mismo.
El médico podrá recetarnos suplementos de hierro y otros medicamentos destinados a reducir la acidez de estómago. Debemos seguir el tratamiento del médico, sin realizar alteraciones de dosis de medicamentos sin consultar previamente al facultativo.
Este tipo de medicamentos suelen tomarse una vez al día, con el estómago vacío y aproximadamente una hora antes de la ingesta de alimentos. De esta manera, nos aseguramos de que el hierro se absorbe correctamente. Si no realizamos la toma con estas pautas, la medicación no hará su efecto pues no se absorberá lo suficiente.
Generalmente, los tratamientos de hierro suelen durar unos meses, tras los que se recomienda realizar periodos de descanso. En estos periodos vuelve a evaluarse la cantidad de hierro en sangre y, en caso de volver a estar baja, se vuelve a recetar tratamiento.
A modo de conclusión
La anemia más común es aquella en la que existe un déficit en los valores de hierro del organismo. Esto puede ser producido por una mala alimentación, por una pérdida de sangre encubierta o por una pobre absorción de hierro por parte del organismo. Esto provoca que los órganos reciban menos oxígeno del necesario y produzcan cansancio y debilidad a la persona, día tras día.
Si creemos que podemos estar sufriendo anemia pues creemos estar experimentando los síntomas, es recomendable visitar al médico. Él, tras realizar una analítica y analizar la sangre extraída, podrá concluir si se trata de anemia o si se debe a otras enfermedades. Si es anemia lo que estamos padeciendo, nos informará acerca de los alimentos que debemos consumir. En caso de consumirlos y aún así no abastecer al organismo de la cantidad necesaria de hierro, el médico puede recetar tratamiento médico. De esta forma, las reservas de hierro quedarán cubiertas y el problema se curará.