Fidelidad: cómo ser una persona fiel y que lo sean contigo

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La fidelidad puede decirse que es una condición fundamental de la existencia, entre humanos es la interrelación y el acompañamiento. Desde el principio entendieron que cada uno solo no podía enfrentar los fenómenos naturales y sobrevivir. De esta manera, comenzaron a comunicarse y establecer relaciones entre sí. Para ello, se organizaron en pequeños grupos familiares. A su vez, estos pequeños grupos, en sociedad. En consecuencia, con la organización social nacen las normas y los acuerdos de convivencia.

Esas normas de convivencia van a ser los principios que sustenten las relaciones de comportamiento humano en todos sus ámbitos. Por ende, tocará todas las relaciones interpersonales, familiares y de pareja. Esto llegará al plano de la conciencia, convirtiéndose en una verdad social que determinará en los individuos su comportamiento. En este sentido, nace el sentido de pertenencia, el criterio de organización, la amistad, el compañerismo entre otros.

Es así, como se van creando los valores de nobleza, lealtad, honradez, amistad, amor y honestidad, entre otros. Tomaremos, en este caso la fidelidad que es un valor que los engloba a todos. De este modo, ser fiel se coloca como sinónimo de muchos valores, englobando un sinnúmero de valores sociales. Es así, como la definición de fidelidad va a depender de los valores que sustentan el modelo de sociedad. Por lo general, en nuestra sociedad se le endosa ser fiel a la relación de pareja. Sin embargo, su concepción es más amplia, pues, ser fiel implica todo lo relacionado con el cumplimiento de las normas. Esas normas abarcan todo lo que involucre a los individuos en el área social y/o interpersonal. Es decir, en cualquier compromiso o relación que involucre a dos o más personas, siempre dentro del marco social.

El punto de partida de la fidelidad

Son las normativas sociales las que van a determinar los cánones de comportamiento de todos los integrantes de la sociedad. En efecto, el criterio de lealtad debe ser analizado con los mismos criterios que impone el modelo social. Por ejemplo, en una sociedad donde al hombre le es permitido tener varias mujeres, no puede catalogársele de infiel. Mientras que en nuestra sociedad si es considerado un acto de infidelidad. Cualquiera sea el caso, el concepto de fidelidad siempre se va a relacionar con el cumplimiento de lo preestablecido. Sea cual sea el compromiso, cualquiera sea la relación, de lo que se trata es del cumplimiento de lo preestablecido. Aunque ser fiel se le asigna únicamente a la relación de parejas, ya sabes que no es así. Entonces, el ser fiel está inmerso dentro de todos los ámbitos de la vida.

Existen distintas maneras de ser fiel, lo que implica que no solo es en la relación de pareja donde debe existir. Tampoco, es a la relación entre dos o más personas únicamente. También, abarca al sujeto de manera individual. Entonces, en este caso se puede hablar de ser fiel consigo mismo, es estar en paz con tu propia conciencia. Ya que, se trata de no engañarse asimismo, conforme a los principios que se profesan. Este sería el punto de partida para ser fiel, sea cual sea.

En este sentido, una persona que se engaña a sí mismo es un ser sin principios que es infiel con los demás. Asimismo, ser fiel parte del sentir y accionar del individuo. Esta premisa es el punto de partida para que te sean fiel y para tu poder ser fiel con tus semejantes. Por lo que no puedes sostener que eres fiel si rompes las normas donde te desenvuelves diariamente.

Fidelidad

Tipos de fidelidad

Ser fiel se define en la coherencia entre el pensamiento adecuado la praxis diaria es decir, entre teoría y acción. Mediante la puesta en práctica de este principio se puede determinar que seas fiel y que lo sean contigo. Asimismo, es el punto de partida de los tipos de fidelidad:

  • En la amistad.
  • La autofidelidad.
  • En el trabajo.
  • Al estudiar.
  • En el deporte y la recreación.
  • A tu credo religioso.
  • Matrimonial o de pareja.

La base de la fidelidad

En cada tipo de fidelidad están contenidos los principios como cuestión inviolable y como guías para la acción. Así, en el accionar de cada uno de ellos puedes descubrir si eres fiel y o son fiel contigo. Implica la prudencia, la rectitud, la honestidad, convicción conocimiento, autorreflexión, autocorrección y autocrítica. Estos principios son base y guías de la lealtad.

Autofidelidad e identidad propia

La autofidelidad es la lealtad consigo mismo. Por ello, quien es leal con sí mismo, es fiel con los demás en todas sus acciones. Si eres de este tipo de personas, conseguirás que te sean fiel en cualquier tipo de relación. Porque estarás en capacidad de reconocer y rechazar a las personas cuya conducta está signada por la infidelidad. De tal modo, que ser fiel en la amistad depende de la selección del tipo de amigos que escojas. Ya que, son muchas las personas con las que te relacionas. Pero, serás exigente en la selección según tus principios. Para ello, se requiere la capacidad de observación para ir a la esencia de su lenguaje hablado y gestual.

Recuerda que a veces un gesto dice más que las palabras o son el complemento de las mismas. Pues, las palabras pueden decir mucho de las personas, de su lealtad. Recuerda que nadie emite lo que carece sino lo que lleva internamente.

Fidelidad y amor a lo que hacemos

Ser fiel en el trabajo implica como principio guía el cumplimiento de las obligaciones laborales conforme al compromiso adquirido. En este caso, ser fiel se corresponde con el principio de responsabilidad y reciprocidad. Es decir, se es responsable porque se cumple con el empeño laboral y existe reciprocidad porque se retribuye ese cumplimiento. De tal forma, puedes descubrir en el trabajo tu nivel de responsabilidad y tu capacidad de ser fiel. Por otra parte, ser fiel en los estudios, implica tu responsabilidad como estudiante en el complimiento de tus obligaciones.

Deporte y recreación

El deporte y la recreación están sujetos a normas que deben cumplirse al pie de la letra. De modo que, el incumplimiento de las reglas implica una sanción que puede llevar a no alcanzar el objetivo final. Entonces, la infidelidad en estos casos es cuando conscientemente se rompen las normas. Por eso, el desenvolvimiento de la actividad tiene como probabilidad cierta salirse del canon reglamentado de manera inconsciente lo que conlleva sanción. Eso no quiere decir que sea infiel. Aquí, entra la consciencia como elemento determinante de infidelidad. Pero, el hecho de cometer un error no implica ser infiel, a menos que cometa haciendo trampa, es decir, conscientemente.

Compromiso y lealtad religiosa

La fidelidad religiosa y la fidelidad matrimonial o de pareja tienen en común la creencia y fe en el otro. Sin embargo, en la creencia religiosa adoramos a un Dios que no vemos. Pero lo sentimos presente por la fe. Así, el cumplimiento de los preceptos religiosos determina si eres fiel y la práctica dirá el grado de tu lealtad.

Según la creencia, Dios te tiene un castigo o una recompensa, según hayas cumplido o no con las normas religiosas. En efecto, se te exige la correspondencia entre lo que haces y lo que se pregona. Es en esto que radica la lealtad a Dios, que constantemente esta vigilante del comportamiento, para guardarte tu dádiva o tu castigo. En este sentido, cualquiera sea el tinte religioso, la dirección y creencia es la misma. El infierno como castigo para el infiel o el cielo y/o paraíso para el que haya sido fiel.

Compromiso matrimonial o lealtad de pareja

Con la lealtad religiosa, cualquiera sea el dilema que te corresponda, todo está destinado a futuro después de la muerte. Pero, no pasa lo mismo en la relación de pareja. Pues, la lealtad no trasciende el campo de lo terrenal. Por lo tanto, las consecuencias de ser fiel o infiel pagan sus consecuencias aquí en esta vida. El compromiso de lealtad a la pareja depende del patrón cultural y de creencias de ambos. Lo primero, es que la pareja se identifica cuando tienen elementos en común. Por lo general, cuando se habla de lealtad en la pareja, se piensa en las relaciones sexuales. Pero, ya sabemos que ser fiel abarca diversos y complejos aspectos que mueven la relación de parejas. En este orden de ideas, no debes confundir lo que es la relación de pareja con la relación sexual. Tener sexo puede ser un acto de acuerdo momentáneo y pasajero.

La relación de pareja, aun cuando implica las relaciones sexuales, éstas están inmersas dentro de factores y principios compartidos. Esos factores y principios son el norte común que orientará a la pareja en el compromiso de su lealtad. Así, la observancia y cumplimiento mutuo determinará tú seas fiel y que sean fiel contigo. En este sentido, el matrimonio y la relación de pareja más que una unión, es un compromiso voluntario. Es el compromiso, base de sustento de la relación. Por lo tanto, es la vértebra de seguridad que tú y el otro, sean fieles al compromiso adquirido. Como puedes ver, se trata de fidelidad en todos los sentidos, no en la dirección de las relaciones sexuales únicamente. El compromiso guarda relación directa con la lealtad y ser fiel implica:

  • Transparencia, es claridad en la comunicación.
  • Honestidad, significa que jamás debe privar la mentira.
  • Sinceridad, no debe existir el engaño.

Responsabilidad, honestidad y compromiso

Responsabilidad, honestidad y compromiso se conjugan siempre como trío inseparable en todo tipo de fidelidad. Por eso, la responsabilidad implica que debes estar claro del compromiso adquirido. Al mismo tiempo, de ser responsable en su cumplimiento. Sólo un hecho fortuito o accidental, ajeno a tu voluntad, podrá evitar el cumplimiento de la responsabilidad adquirida. Por otra parte, la honestidad lleva implícito el deber del hecho cumplido. Pero, en cualquier caso debe privar la sinceridad. En alguna oportunidad podrás engañar a alguien. Pero, jamás te podrás engañarte a ti mismo.

Definitivamente, una persona responsable es honesta. Por lo tanto, fiel a su palabra y al compromiso adquirido. El compromiso, la honestidad y la responsabilidad son tres vértices de un triángulo que fortalece el éxito de la fidelidad. Por último, en la responsabilidad están contenidos todos los valores que sustentan el compromiso y la honestidad que garantizan ser fiel.

El éxito está en el compromiso contigo mismo

Si te comprometiste con alguien o asumiste alguna responsabilidad debes tener claro su cumplimiento. De allí, que el éxito para su cumplimiento radica primeramente en el compromiso contigo mismo que implica tu autofidelidad. Porque, si no eres fiel contigo mismo, careces de la responsabilidad, para adquirir un compromiso con honestidad. Asimismo, el punto de partida para el éxito de cualquier compromiso, radica en la autoestima alta. Porque, la autoestima es directamente proporcional a la autofidelidad. Si una persona que sea fiel consigo mismo, es fiel como pareja, en cualquier compromiso y circunstancia de su vida. Así, que ser fiel contigo mismo, es tener claro la capacidad del compromiso asumido. Además, es característico de un ser con proyecto de vida que rehúye los compromisos tóxicos y perjudiciales para él y sus semejantes.

Fidelidad

Si eres fiel contigo mismo, puedes ser una persona fiel y lograr que lo sean contigo.

Lo que implica la autofidelidad

  • Lealtad.
  • Honradez.
  • Planificación.
  • Coherencia.
  • Rectitud.

La autofidelidad es el punto de partida del éxito en todo compromiso. Es la esencia de la fidelidad en cualquier acción y compromiso adquirido.

 

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