Para qué sirve la salvia
La salvia es la planta virtuosa, cuyo nombre científico es Salvia officinalis, pertenece a la misma familia de la menta, la llamada Lamiacieae, su origen proviene del Mediterráneo, pero posteriormente se aclimató en Europa y Norteamérica. Sin embargo, son muchas las especies de salvia que se conocen y han sido utilizadas desde hace muchos siglos con fines medicinales. Es un arbusto leñoso perenne, que se caracteriza por crecer en terrenos soleados. Además, florece en pleno verano, cuando todas sus partes frescas, son muy aromáticas y de sabor amargo.
Una planta maravillosa
Compuestos químicos de la salvia
- Aceite volátil de la salvia.
- Diterpenos.
- Triterpenos.
- Tujona.
- Alcanfor.
- Taninos.
- Resina.
- Los flavonoides.
- Sustancias estrogénicas.
- Ácidos fenólicos romérico y cafeico.
- Saponinas.
Además, contiene vitaminas del complejo B, vitamina C y minerales como calcio, potasio, magnesio y zinc.
¿Para qué sirve la salvia en la actualidad?
Actualmente, a la salvia le damos prácticamente los mismos usos que las civilizaciones de tiempos antiguos. Desde siempre se han valorado muchísimo sus múltiples propiedades medicinales, culinarias y hasta mágicas porque desde siempre se ha creído que aporta prosperidad al hogar. De ahí que en muchas culturas la toman como una infusión muy preciada. Como en la China, que se ha tomado desde hace miles de años.
Para sus variados usos, son empleadas todas las partes de la planta. Sus hojas tanto frescas como secas que se utilizan en preparaciones culinarias y medicinales. A pesar de que es una planta perenne, que podemos conseguir durante todo el año.
Propiedades y aplicaciones de la salvia
- Contiene propiedades antioxidantes por ser rica en vitaminas y minerales. Lo que le otorga una gran particularidad de beneficios para nuestro organismo.
- Es estimulante del sistema digestivo, por lo que alivia en general todos los síntomas gastrointestinales. Además, es un excelente tónico estomacal, carminativa, antiflatulenta y tiene efecto antiespasmódico.
- Estimula la menstruación, debido a su contenido importante de sustancias estrogénicas, es una potente emenagoga.
- Es un buen diurético natural.
- Actúa como antitranspirante y como antidiaforética, es decir, que disminuye la sudoración.
- Excelente astringente como tópico de uso externo, a su vez que es antiséptica, aséptica y emoliente.
- Posee actividad antibiótica.
- Es un antiséptico fenomenal.
- Se utiliza como tónico general. Puede aliviar espasmos musculares tanto de las fibras esqueléticas como de las lisas.
- Por actuar como sedante y tónico del sistema nervioso central, la salvia ayuda a mejorar los estados de estrés y disminuye la ansiedad. También, mejora la memoria.
- Puede ser coadyuvante en el tratamiento de la diabetes no insulinodependiente, dado que, puede reforzar la actividad de la insulina. De igual manera, que puede reducir los niveles de azúcar en la sangre, a la vez que favorece la secreción biliar.
Usos e indicaciones
- Menopausia y síntomas relacionados. La salvia tiene la capacidad de mejorar los síntomas molestos de la menopausia. Entre ellos, las oleadas de calor, los cambios de humor, la sudoración, etc. Por lo que resulta maravillosa en éstos casos.
- Leucorrea o secreción vaginal blanquecina. Por su gran actividad antiséptica y desinfectante, ayuda en el tratamiento de los flujos vaginales. Mejorando así, las molestias que producen, representa un apoyo indispensable en el gabinete de higiene personal e íntimo femenino. La infusión preparada con agua hervida, bien estéril, sirve para realizar las duchas vaginales naturales y profilácticas.
- Dismenorrea o trastornos menstruales.
- Trastornos circulatorios.
- Sudores nocturnos en estados febriles, catarros y gripes crónicas y personas con tuberculosis que están recibiendo tratamiento médico. La salvia es una planta antidiaforética, es decir que disminuye o inhibe la sudoración.
- Gases o flatulencias. Tiene amplias propiedades calmantes y tónicas gastrointestinales, es carminativa, antiflatulenta y en general alivia cualquier malestar de las vías digestivas.
- Mareos.
- Náuseas y vómitos.
- Halitosis o mal aliento.
- Disfonía o ronquera.
- Tos.
- Amigdalitis y faringitis.
- Enjuague bucal y gargarismos.
- Dentífrico natural.
- Aftas o llagas en la mucosa bucal y gingivitis o inflamación de las encías.
- Pérdida o disminución del apetito.
- Cefalea o dolor de cabeza.
- Mala digestión.
- Debilidad general, astenia y cansancio físico crónico.
- Convalecencia.
- Debilidad mental.
- Depresión y sensación de abatimiento.
- Estrés y nerviosismo.
- Ansiedad, angustia o agitación.
- La fiebre.
¿Cómo podemos preparar y tomar la salvia?
Un momento especial para recolectarle, es durante el verano cuando comienza a florecer y están al máximo el potencial de sus propiedades. En éste caso, podemos prepararle de forma casera, extendiendo las partes de la planta sobre una bandeja. Posteriormente, se deja en un lugar al aire libre, cálido y con sombra, para que se seque. Cabe destacar, que el motivo por el cual no debemos dejarla expuesta directamente al sol es porque pierde su contenido en aceite volátil. Al final, cuando ya se ha terminado su proceso de secado, sus hojas ya secas deben guardarse. Y debe hacerse en un recipiente de vidrio, seco y se cierra de forma hermética.
-
Se puede beber en infusión fría
De ésta manera podemos aprovechar muy bien sus propiedades astringentes y diuréticas. Particularmente, consumida de ésta manera, para las mujeres menopáusicas les ayuda a disminuir los síntomas característicos de esa etapa. Por ejemplo, las oleadas de calor y la sudoración nocturna profusa.
Por otro lado en las mujeres en etapa de lactancia, las ayuda a incrementar el flujo de leche, volviéndolo además, un poco más nutritivo, dada su composición vitamínica y rica en minerales, fundamentalmente calcio, necesario para el bebé.
-
En infusión caliente
También, llamado popularmente como té de la salvia, caliente, tiene la propiedad de ser excelente expectorante, ideal para resfriados y gripes. Ya que, es de los mejores remedios caseros para los mocos que podemos utilizar, porque adicionalmente alivia el malestar general y el resto de los síntomas.
-
La infusión fuerte para uso externo
Esta infusión concentrada de la salvia, es fantástica para lavar el cabello e ir oscureciendo, es decir, tiñe el cabello progresivamente. A parte de que por ésta misma razón, funciona para las canas y como tratamiento para la alopecia o caída del cabello. Puesto que fortalece, vigoriza, recupera y da brillo natural, actuando desde la raíz del cabello. Así de maravillosa es la salvia para éste uso, que existen en el mercado tinturas de salvia comercializadas; a las que también podemos acceder fácilmente y disfrutar de sus beneficios, pero ésta vez de manera industrializada. En éste respecto, hay una dosis estandarizada que es de 14 a 16 gotas, hasta tres veces al día.
De éste modo se utiliza para lavados o enjuagues bucales. Porque por su acción antibacteriana, antiinflamatoria, antiséptica y limpiadora, es de utilidad en gingivitis, amigdalitis y faringitis o simplemente como apoyo en higiene bucal en el gabinete personal.
-
Infusión hecha con hojas
En éste caso, las hojas cocidas o hervidas en la infusión preparada, se dejan sumergidas porque nos serán de utilidad. Así, que las podemos emplear para lavados antisépticos de heridas y úlceras, donde en algunos casos podemos aplicar cataplasmas. Además, de ésta misma manera y/o triturando bien las hojas podemos hacer eficaces tratamientos tópicos para las picaduras de insectos.
-
La planta de la salvia disecada, triturada y hecha polvo
Se puede mezclar con la crema dental o el dentífrico para blanquear los dientes y obtendremos unos resultados maravillosos. Ya que, por sus propiedades antisépticas limpia muy bien los dientes y funciona como maravilloso blanqueador natural del esmalte. A parte, de que favorece la salud oral, es un excelente enjuague bucal y dentrífico natural.
-
La salvia seca y quemada
Desde siempre éste peculiar uso se le ha dado en realización de rituales, a los que se han considerado sagrados. Debido a que se le tiene en cuenta, por sus propiedades, como una planta purificadora y limpiadora. De la cual se cree, que favorece la curación de muchas enfermedades, la gran sabiduría, la protección y la longevidad. Además, desde tiempos muy antiguos, la salvia seca y quemada se ha utilizado como fumigación natural, para matar mosquitos, otros insectos productores de enfermedades y sin los efectos tóxicos de los insecticidas industriales.
-
Compresas con la salvia
Preparar compresas con la salvia es muy fácil. Se toma una compresa limpia de algodón, se empapa de la infusión realizada con la salvia y listo. Luego, ya está lista para aplicar sobre las heridas, las úlceras, las lesiones o las picaduras de insectos. Una vez aplicadas sobre la zona afectada, se deja la compresa allí, durante unos 20 minutos, para garantizar su absorción. De éste modo, tan sencillo ya se está aplicando la salvia para contribuir a su mejoría y curación.
Modo de preparación de la infusión de la salvia
Se agregan dos o tres cucharadas de hojas de la salvia, que pueden ser frescas o secas. Las mismas, se colocan en un envase de cristal. Al cual se le va a agregar 500 ml o ½ litro de agua a punto de ebullición. Luego, esa mezcla obtenida, se cubre o se tapa y se va a dejar reposar. Posteriormente, después de transcurrido, un tiempo de 10 a 15 minutos, ya se podrá utilizar la infusión que hemos obtenido. Entonces, el líquido que tenemos, se puede tomar caliente o frío, hasta tres tazas diarias. También, se puede emplear para hacer enjuagues o aclarados del cabello, para hacer gargarismos y para colocar externamente sobre picaduras de insectos y otras lesiones de piel.