25 Semanas de embarazo
¡Enhorabuena, ya se ha llegado a las 25 semanas de embarazo! Y el feto se encuentra formado completamente desde el punto de vista embriológico. Ahora, está terminando de desarrollarse y crecer hasta esperar el feliz momento de su nacimiento. Casi, se está finalizando el segundo trimestre del embarazo y el cuerpo de la mujer evidencia un mayor cambio. Continua así, el hermoso recorrido lleno de amor y experiencias únicas que involucran traer la nueva vida al mundo.
Los importantes controles médicos obstétricos para la monitorización del embarazo y aquellos cuidados que se puedan proporcionar cotidianamente, van contribuyendo al desenvolvimiento de un embarazo feliz y saludable, tanto para la madre como para el bebé.
En esta etapa ya el abdomen es notorio, el fondo del útero sobrepasa la cicatriz del ombligo. No cabe la menor duda, que el embarazo está presente y el cuerpo de la mujer se nota diferente. Entonces, llega la emoción de utilizar un nuevo estilo de vestimenta materna o premamá que hace evidente la dulce espera. Con ello, vienen muchas precauciones que también se deben tomar en cuenta para proteger y no hacer presión excesiva sobre la región abdominal. Por ejemplo, al usar ropa, cinturones de seguridad al viajar deben ir bien colocados, no deben llevarse fajas, entre otros.
Cuidados importantes a las 25 semanas de embarazo
Para la mujer
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Es importante la actividad física
Realizar actividad física, manteniendo un ritmo de moderado a leve. Ya que, el objetivo es que la madre no sea vulnerable a enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Y que favorezca la oxigenación, tanto para sus células y tejidos, como para su hijo por nacer. Porque la actividad física adecuada para su condición mejora la circulación sanguínea y contribuye con la actividad del sistema inmunológico, entre otras cosas. Además, con ello se mantiene un buen gasto cardíaco, una capacidad física adecuada y mejores condiciones generales.
Pero, también la actividad monitoreada, adecuada, suficiente, cuidadosa y dirigida, sirve para entrenar una mejor respiración en el momento del parto, para practicar un parto sin o con menos dolor y un último trimestre más confortable. Con lo cual, no habla de ejercicios de alto rendimiento o esfuerzos que la embarazada y su bebé no toleren. Sino, por el contrario de programación de movimientos beneficiosos, sutiles y a hasta delicados que cumplan el objetivo terapéutico. Y que vayan acordes con la evolución de las 25 semanas de embarazo. En estos momentos, debe usarse un sujetador cómodo y con buena sujeción para proteger la morfología de las mamas. De esta manera, se evitará que se caigan y se tornes flácidas, ahora que son más pesadas y están sometidas a movimiento.
A su vez, es importante conocer y tomar en consideración la presencia de enfermedades de base en la embarazada. Ya que, esto es motivo de precaución que puede hacer cambiar las cosas. Dado, que en patologías como la placenta previa o la amenaza de parto prematuro, el ejercicio sí está contraindicado.
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Mantener y practicar higiene postural
Durante esta semana, la futura mamá comienza a tener el cuerpo más pesado. Tanto, que la marcha o la forma de caminar se ha ido modificando y ahora se hace más evidente. Entonces, resulta de vital importancia cuidar la postura que se adopta en todo momento durante el embarazo. De esta manera, se podrán prevenir trastornos esqueléticos y neuromusculares. Como por ejemplo, la presencia de dolores en la espalda y la afectación de la columna vertebral.
Es usual que comiencen a aparecer los dolores de espalda que pueden desencadenar posteriores secuelas. De ahí, la importancia de cuidar la higiene postural de la embarazada. En tal sentido, algunas técnicas como la práctica de Pilates o Yoga para embarazadas pueden ayudar. Proporcionando equilibrio entre cuerpo y mente a partir del propio autocontrol, oportunamente en ésta etapa. Siempre y cuando no exista condición patológica o causa médica mayor de contraindicación.
Aquí, es importante saber que a partir de las 25 semanas de gestación, es recomendable que la mujer embarazada no utilice zapatos con tacón. Y que éste debe ser mínimo, solo para proveer altura y comodidad anatómica y fisiológica a los pies. De lo contrario, un tacón muy alto es perjudicial, para los pies y el resto del sistema esquelético. En particular, de la columna vertebral pero también, interfiere sobre el buen flujo sanguíneo del sistema circulatorio periférico. Contribuyendo así, con la aparición de arañas vasculares y várices en las piernas.
Finalmente, no dejemos pasar por alto que en éste momento la embarazada es más distraída y susceptible a sufrir accidentes. Por lo que debe ser mucho más cuidadosa y tomar las medidas preventivas correspondientes para evitar lesiones. Así que, el uso de un buen calzado, cómodo, ergonómico puede ayudar a una mejor pisada. Además, de garantizar una mayor seguridad durante la marcha.
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Molestias gástricas y ardor estomacal
Pasa, que ya para las 25 semanas de embarazo, el feto está dedicado fundamentalmente a crecer. Del mismo modo, el útero se va distendiendo y la compresión sobre los órganos abdominales, en particular sobre el estómago comienza a generar síntomas. Entre ellos, reflujo gastroesofágico, ardor estomacal, malestar gástrico, gases y flatulencias, etc. Para ello una alimentación saludable, una adecuada hidratación y el consumo de bebidas naturales refrescantes son muy útiles. Debido, a que funcionan como calmantes y ayudan a descongestionar las molestias estomacales durante el embarazo. Por ejemplo, la infusión de manzanilla, las leches vegetales, los zumos de frutas no cítricas, las piezas de frutas, entre otros.
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Una alimentación saludable es fundamental
Es vital, el consumo de una dieta sana, equilibrada, que contenga alimentos saludables, distribuidos en pequeñas porciones durante cada comida. De manera ideal, se pueden distribuir en 5 a 7 momentos de ingesta de comidas. Estas, deben ser pequeñas raciones, evitando siempre comidas copiosas, cargadas en grasas, embutidos, procesados, colorantes y/o aditivos químicos. Porque, entorpecen y retardan la digestión, no aportan nutrientes ni beneficios para la salud del feto y la embarazada. Sino, que por el contrario pueden ocasionar perjuicios al funcionamiento normal del organismo.
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Aparecen alteraciones del sueño
Pueden comenzar a disminuir las horas de sueño durante la noche. Este insomnio se debe a múltiples factores, como los cambios hormonales propios del embarazo, la entrada al último trimestre que evidencia la cercanía al momento del trabajo de parto. Situaciones que pueden generar estrés y ansiedad en la embarazada, las modificaciones fisiológicas que influyen sobre el patrón respiratorio por compresión sobre el músculo diafragma que crean dificultad para conciliar el sueño placenteramente.
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Cambios en la piel
Durante las 25 semanas de embarazo, los cambios en la piel continúan. Aquí, se va haciendo cada vez más marcado el oscurecimiento de los pezones, la línea alba o media del abdomen, áreas de pliegue como axilas y entrepiernas. Debido, a que hay un aumento de la pigmentación por incremento de la actividad de los melanocitos. Por otro lado, el organismo exige mayor hidratación que se refleja en la piel que se hace más reseca. Requiriendo así, el uso de cremas hidratantes y nutritivas en toda la superficie corporal. Y en especial en el área del abdomen que por la distensión normal que ocurre se ve más afectada. Así como también, en pezones que pueden llegar a agrietarse por la sequedad y porque se preparan para el calostro.
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Debe usarse ropa cómoda
Por lo general, se sugiere el uso de ropa muy cómoda, holgada y suave. Suelen preferirse las vestimentas de tela de algodón, que además son un material respetuoso del medio ambiente. Tanto en ropas de vestir como en lencería interior, ya que otorgan comodidad a partir de un material saludable al contacto con la piel. Asimismo, deben evitarse ropas ajustadas o que ejerzan presión sobre el cuerpo para prevenir problemas circulatorios y aparición de estrías.
¿Qué ocurre en el feto a las 25 semanas de embarazo?
El bebé ya está formado embriológicamente por completo. Ahora se encuentra desarrollándose y en crecimiento. Durante ésta semana ya debe pesar unos 700 gramos y medir entre 22 a 26 cm de longitud.
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Los órganos de los sentidos se especializan
Sus órganos de los sentidos continúan en desarrollo, continúa afinando su oído y escuchando todos los estímulos que se hallan a su alrededor. Además, está comenzando a desarrollar el tacto y se prepara para abrir sus ojos de un momento a otro. Ya, cuando se visualiza en las ecografías obstétricas se puede ver abrir y cerrar la boca, bostezar, sacar la lengua, deglutir e incluso reír.
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El corazón y el sistema circulatorio
Ya el corazón y el sistema circulatorio con los vasos sanguíneos se encuentran formados. Sin embargo, el corazón no representa la función que realiza en el humano después del nacimiento. Dado, que en el feto el hígado tiene una funcionalidad más activa para la circulación fetal. Pero, se puede tomar con facilidad su frecuencia cardíaca que oscila entre 120 y 140 latidos por minuto. Por último, durante estas 25 semanas de embarazo es importante mencionar que el flujo de sangre del aparato circulatorio sirve para regular la temperatura del cuerpo del feto.
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El sistema esquelético se osifica
Los huesos del cuerpo del feto ya han sido formados durante el primer trimestre, pero es en este momento cuando inician su proceso de osificación.
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La piel
Aún posee un tono rojizo y tiene una textura arrugada. Durante las próximas semanas se engrosará más, hasta obtener el aspecto que tiene al momento del nacimiento.
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Los movimientos fetales son cada vez más enérgicos
Durante las 25 semanas de embarazo el feto se mueve y gira de una forma que su madre lo percibe con facilidad. A partir de éste momento y en adelante sus movimientos van a ser cada vez más estructurados. Se muestra más activo, va cambiando espontáneamente de posición y es un signo positivo de salud fetal. Así, que mamá siente con más frecuencia las pataditas de su hijo.
¿Pueden mantenerse las relaciones sexuales a las 25 semanas de gestación?
Sí, siempre y cuando la mujer las consienta, se sienta cómoda con ellas y su pareja también. Y no exista una condición especial, como una amenaza de parto prematuro que las contraindique. Entonces, es importante que el futuro padre sea paciente y disfruten con mayor calma del contacto sexual.
Además, de que es una experiencia única en la vida sexual de ambos, donde se deben adoptar cómodamente las posiciones más beneficiosas, que no compriman el abdomen, ni el área del pecho que se ven abultados de manera fisiológica porque han transcurrido 25 semanas de embarazo. Así, se podrá favorecer el paso de flujo sanguíneo y la oxigenación adecuada en todo momento. Aparte de que es bueno conocer que existen posiciones sexuales que sirven de preparación y ejercicio de la zona perineal para el momento del parto. Entre muchos otros beneficios, como el lazo emocional estrecho que se establece entre la pareja. Donde, la sexualidad es un evento deseado y natural, representa la unión que trae en camino un futuro hijo deseado.