¿Sabes reconocer y prevenir la taquicardia?
Si sabes reconocer y prevenir la taquicardia. Seguramente podrás adelantarte a detectar a tiempo problemas cardiovasculares peores. Además, podrás sentirte bien. Tomando las medidas adecuadas que favorezcan tu salud. Por ello, para evitar la taquicardia es indispensable que aprendamos a relajarnos. Para eso podemos aplicar muchas técnicas como la meditación. O bien, practicar disciplinas como yoga, Tai chi y Pilates. En definitiva, cualquier mecanismo que nos permita compensar y deshacernos de situaciones estresantes. Es decir, también es vital que aprendamos a administrar el estrés. Lo que involucra un todo donde debemos equilibrar nuestro cuerpo, con nuestra mente y nuestro espíritu. Entonces, aprender a respirar, oxigenándonos adecuadamente es otro aspecto imprescindible.
Para que estés seguro de que sabes reconocer y prevenir la taquicardia. Lo primero, que debes conocer es su definición. Porque la taquicardia es el aumento de la frecuencia cardíaca por encima de lo normal. Es decir, que el corazón presenta más de 90 latidos en un minuto. Ya que, lo normal es que los latidos de nuestro corazón oscilen normalmente entre 60 y 90 latidos cardíacos por minuto. Entonces, cuando se encuentran por encima del valor más alto se le llama taquicardia. Y cuando se encuentran por debajo de 60 latidos por minuto se le llama bradicardia.
Una taquicardia puede presentarse por diferentes motivos. No siempre patológicos. Por ejemplo, si sentimos miedo, hacemos un esfuerzo físico o corremos. Entonces, nuestra frecuencia cardíaca se acelera. Simplemente como mecanismo de compensación transitoria. No obstante, hay causas de taquicardia que son alteraciones o trastornos que las producen. Tales, como enfermedades cardiovasculares.
Lo cierto, es que puedes percibir como que si el corazón te saltara. A veces, se acompaña con sensación de miedo. O bien, con angustia o agitación. Por lo que puedes llegar a pensar que algo grave o súbito está pasando.
¿Ya sabes reconocer y prevenir la taquicardia?
Como ya sabemos, la taquicardia es el incremento de la frecuencia cardíaca por encima de 90 latidos por minuto. Lo que quiere decir que el corazón se contrae más de 90 veces en el transcurso de 60 segundos. Muchas veces, puede latir más de 100 y hasta 120 veces en un minuto. Lo que puede ocasionarnos ansiedad, angustia, mucho temor o pánico. Así, como otras manifestaciones orgánicas como sudoración profusa, nauseas, malestar abdominal, vértigo, alteraciones del ritmo y la frecuencia respiratoria.
Debemos diferenciar si se trata de un evento aislado o si se está haciendo repetitivo. Asimismo, debemos ser acuciosos en determinar si esto nos ocurre cuando estamos en reposo. O bien, mientras estamos realizando algún esfuerzo físico específico. Ya que, en el momento en que acudimos a nuestro médico, todos estos datos serán de mucha utilidad para el diagnóstico correcto.
Algunas veces, la taquicardia aparece como consecuencia de estímulos que afectan nuestro entorno emocional. O bien, por desequilibrios de tipo psicológicos. También, pueden ser producidas por alteraciones del sueño, falta de descanso o de actividad física intensa.
En caso de que sufras de taquicardia. Lo que debes hacer en primera instancia es consultar a un médico. Ya que, de esta forma podrás resolver cualquier duda que tengas. Aparte, es fundamental que sea el especialista quien pueda verificar la salud de tu sistema cardiovascular. Si, bien muchas veces la taquicardia no representa la presencia de problemas graves de salud. Sino hallazgos idiopáticos eventuales o estrés. Lo ideal, es que siempre sea el médico que realice una evaluación y verifique el verdadero diagnóstico. Ya que, las causas pueden estar relacionadas con arritmias, alteraciones coronarias o cardiopatías. Estos afectan de forma directa a los latidos de nuestro corazón. O bien, cualquier otra patología grave que debamos detectar.
Causas comunes y desencadenantes de taquicardia
Debes saber que la frecuencia cardíaca es una de las funciones de nuestro corazón. Pero, puede modificarse debido a muchos factores. De manera tal, que las causas que influyen sobre la alteración de la frecuencia cardíaca y la aparición de la taquicardia; forman parte de toda una enciclopedia cardiológica. Por ello, es necesario que tengamos en cuenta que pueden ser ocasionados por cualquier trastorno en nuestro organismo. Por ejemplo, puede darnos taquicardia, cuando tenemos:
- Estrés.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Fiebre.
- Fatiga.
- Diarrea.
- Deshidratación.
- Sobrehidratación.
- Hipopotasemia o niveles de potasio por debajo de lo normal.
- Hipertensión arterial.
- Hipotiroidismo.
- Trastornos respiratorios. Tales como el asma, EBPOC o enfermedad bronco pulmonar obstructiva crónica.
- Consumo de alcohol.
- Fumar.
- Consumo de drogas.
- Actividad física excesiva.
- Consumo de bebidas estimulantes como el café, algunas infusiones y el chocolate, entre otras.
Algunos aspectos que puedes tomar en cuenta para prevenir la taquicardia
Se trata de algunas alternativas útiles que pueden servirte si sabes reconocer y prevenir la taquicardia. Además, de herramientas caseras que a veces nos resultan muy útiles.
Puedes usar plantas medicinales o fitoterapia
La fitoterapia es el método que aplica tratamientos terapéuticos valiéndose de las propiedades curativas de las plantas medicinales. Ya que, casi todas las plantas contienen principios activos que tienen capacidad funcional sobre las células y tejidos de nuestro organismo. Razón por la cual, son de gran utilidad para prevenir y tratar muchos problemas de salud.
Cuando tenemos taquicardia y estamos seguros de que no sufrimos de alguna enfermedad grave. Entonces, algunas de las siguientes plantas medicinales nos pueden ser muy útiles:
1. Convalaria
También la conocemos con el nombre de muguet. Esta planta es hermosa. Por lo que es una fantástica especie ornamental. Además, se regala para atraer la buena suerte. Por otro lado, sus usos medicinales de deben a su acción. Muy similar a la de la planta digital. Por eso se utiliza para casos de insuficiencia cardíaca. Así, como insuficiencia de las válvulas aórtica y mitral. También, en algunos casos de excitación cardíaca que producen taquicardia. Debido a que su efecto tónico sobre el corazón es muy rápido. Asimismo, tiene una discreta acción diurética. No obstante, dado a su elevado contenido en unas sustancias llamadas saponinas; eventualmente puede producir diarreas y vómitos.
2. Espino albar o majuelo
Es conocido como uno de los tres árboles sagrados de la mitología celta. Además, del roble y el sauce. De allí, que se asocia con las hadas. De tal manera, que sus propiedades medicinales se deben a su acción reductora de la presión arterial. Al mismo tiempo, que es protectora del músculo cardíaco. También, es ligeramente sedante y antiespasmódico del sistema nervioso simpático. Lo que se debe principalmente a que contiene procianidoles.
3. Melisa o toronjil
Es un tranquilizante natural que se utiliza para muchos estados de agitación. Sobre todo, para aquellos de origen nervioso. Por lo que nos es muy útil cuando la taquicardia se debe a estrés u otros problemas del entorno psicológico y emocional. Posiblemente, se deba a la acción medicinal de los aceites terpénicos que se encuentran dentro de composición. Adicionalmente, su sabor es muy agradable al gusto. Lo que la hace ser un ingrediente fabuloso de muchas infusiones y tizanas medicinales que nos ofrecen en el mercado.
4. Romero
Su nombre significa rosa del mar. Esta planta es muy rica en aceite esencial y ácido rosmarínico. Por lo que su alcanfor tiene una acción tónica en general para mejorar nuestra circulación sanguínea. Así, como del sistema nervioso. Entonces, su efecto sobre las paredes de los vasos sanguíneos, proporciona beneficios para algunos problemas. Al mismo tiempo, que hacen del romero una planta tranquilizante por naturaleza. Por ejemplo, es útil para tratar espasmos vasculares y taquicardias. También, mejora nuestro estado de ánimo y favorece la relajación en general.
5. Valeriana
La valeriana es una hierba que tiene un característico aroma. Al mismo tiempo, que su raíz tiene un sabor que oscila de lo dulce a lo amargo. Ella, contiene dentro de su composición química valtrato y dihidrovaltrato. Ambas sustancias son las mayores responsables de sus propiedades medicinales. Entre las cuales está su reconocido efecto sedante que actúa sobre diferentes estados nerviosos. Regulando y amortiguando el tono vegetativo. Tales, como distonías vegetativas. Es decir, trastornos físicos u orgánicos desencadenados por el estrés. Por ejemplo, la taquicardia, los diagnósticos de agitación cardíaca, las palpitaciones y sudoración profusa.
Podemos prevenir la taquicardia con una alimentación adecuada
Nuestra alimentación define nuestra calidad de vida y nuestra salud. Por eso, somos lo que comemos. De allí, que una alimentación adecuada, natural, equilibrada y saludable, sea indispensable en la prevención de la taquicardia.
El potasio es un mineral y/o electrolito imprescindible para nuestro organismo. Ya que, es vital para la función contráctil de nuestro sistema muscular. Al mismo tiempo, que es un regulador del funcionamiento neuromuscular. Por lo que debemos garantizarlo a través de nuestra ingesta diaria. Consumiendo alimentos sanos de origen natural que contengan niveles adecuados de potasio. Porque, de esa manera garantizarán y mantendrán sus niveles adecuados en nuestro organismo. De forma que nuestra dieta es la única forma de no descompensarlo. Por ejemplo, los plátanos, los aguacates, los frutos secos como las nueces y avellanas. Así como, la soja o las judías, todos son alimentos muy ricos en potasio.
Dediquemos periodos de tiempo a la relajación y la meditación
Meditar es una actividad que nos nutre como seres humanos. Al mismo tiempo, que nos permite reflexionar. De forma introspectiva. Es decir, reconociéndonos desde nuestro propio interior. Pero, también, nos permite evaluar armónicamente la conexión que tenemos con nuestro entorno.
Por otra parte, la relajación nos conduce a materializar nuestra propia calma física y emocional. Aparte de que relajarnos implica que nos deshagamos de situaciones que nos generen estrés. Por lo que generalmente, la relajación es una actividad placentera, que relacionamos con el descanso.
Ambas actividades. Tanto la meditación como la relajación, las realizamos mejor cuando respiramos aire puro. Es decir, que meditar y relajarnos, involucran muchas cosas. Por ejemplo, inspirar y espirar bien, profundamente. Oxigenando nuestros tejidos de manera correcta. Asimismo, podemos disfrutar de la playa, el parque, el bosque o la montaña. Puesto, que alcanzar una coordinación, mente, cuerpo y espíritu, requiere que activemos todos nuestros sentidos. Para ello, podemos poner en marcha un sinfín de estrategias que nos suman paz interior. Al mismo tiempo, que favorecemos a todos nuestros órganos y sistemas. Sobre todo, al cardiovascular para que funcione adecuadamente. Manteniendo la contractilidad cardíaca dentro de sus límites normales. Simultáneamente, con los otros sistemas que influyen sobre la actividad de nuestro corazón. Tales como el neuroendocrino funcionando adecuadamente. De modo que la secreción de sustancias neurotransmisoras y endocrinas, como el cortisol o la acetilcolina. También, debe estar regulada.
Neurotransmisores y hormonas, hacen que el músculo cardíaco reajuste nuestra frecuencia cardíaca. De manera que podamos dar respuesta a las exigencias y necesidades que nos solicita nuestro propio organismo.
Evitemos los vicios y malos hábitos
El consumo de bebidas estimulantes como el café y el chocolate. Incluso, algunos tipos de té. Debemos evitarlos, si queremos evitar la taquicardia. Porque resultan estimulantes para nuestra actividad cardíaca. Igualmente, el hábito de fumar. O bien, de consumir alcohol de manera excesiva o indiscriminada. Tienden a acelerar nuestro ritmo cardíaco. Por lo que son factores importantes que causan la taquicardia. Así, que es mejor evitarlos o eliminarlos por completo de nuestra lista de consumo.