Cuando hemos llegado a las 32 semanas de embarazo, el bebé se debe haber ubicado con la cabeza para abajo. Si se trata del primer bebé, ya debería estar localizándose hacia la cavidad pélvica. Con el objetivo de ir encaminándose al canal del parto.
El último trimestre del embarazo
Ya hay pocas cosas que no pueden salir bien, porque las 32 semanas de embarazo se encuentran en el último trimestre. En este momento, ya el feto está completamente formado, está enfocado a desarrollarse, madurar, a seguir creciendo un poco más. A partir de ésta semana 32, la preocupación fundamental del médico es el crecimiento continuo del bebé. Y también, la salud de la madre, cuyo tema principal circula alrededor de la alimentación. Ya que, las posibles amenazas para su salud pudieran provenir de un aumento de peso. Lo que puede desencadenar patologías graves como la preeclampsia. O bien, de una interrupción en el incremento de peso que pudiera estar indicando problemas de crecimiento en el feto. Por consiguiente, la embarazada deberá acudir con mayor frecuencia al médico y éste querrá verla más para vigilar su evolución.
Durante este periodo de la gestación ya ha comenzado a generar preocupación la incomodidad. Dado que es uno de los aspectos característicos que se avecinan hacia el final del embarazo. Y es porque el abdomen que se va haciendo cada vez más grande. A medida que esto ocurre, a la embarazada se le hace más incómodo realizar sus actividades cotidianas, sentarse o tumbarse en la posición habitual. Por ejemplo, cuando se tumba de espaldas el peso del feto le presiona hacia abajo. Aplastando así, los grandes vasos sanguíneos y los nervios aledaños a la columna vertebral. En consecuencia, puede causar insensibilidad, calambres y/o dolor hormigueante, incluso pueden aparecer mareos y sensación de falta de aliento.
Si la embarazada presta atención a la posición que adopta al dormir, se podrá asegurar luego de hallar comodidad. En tal sentido, es recomendable, utilizar cojines o almohadas suaves como herramientas de apoyo y encontrar una posición ergonómica para su cuerpo.
Aplicar técnicas de tensión relajación
Una excelente medida para poner en marcha al llegar a las 32 semanas de embarazo. Ya que, todas las técnicas de relajación bien realizadas, combinan mecanismos para la liberación de la tensión en la mente y trabajan simultáneamente la respiración profunda y la regulan el equilibrio interno, con el reconocimiento del propio cuerpo. De modo que, es muy útil practicarlas a partir de este periodo y hacia el final del embarazo. En la actualidad, están muy de moda, aparte de que se han comprobado los múltiples beneficios que traen a la salud de la embarazada.
La técnica de tensión-relajación es una excelente estrategia para relajar el cuerpo. Porque, consiste en un agradable apoyo para relajarse durante las 32 semanas de embarazo. Adicionalmente, proporciona una buena preparación previa para el parto. Momento donde hará falta conocer mecanismos para poder relajar la mayoría de la musculatura del cuerpo. En tal sentido, estas técnicas ayudan de forma que enseñan a contraer el útero sin tensar el resto del cuerpo.
Principios de la técnica
La técnica se basa en la tensión y relajación de distintas partes del cuerpo de manera progresiva y en secuencia. Para ello, es muy útil la ayuda de la pareja que puede ayudar tocando en las zonas donde vea que se ocasione tensión. Simultáneamente, la embarazada debe ir respondiendo relajándose intencionalmente. Lo recomendable, es practicar este ejercicio unos 15 a 20 minutos, dos veces al día. Lo que puede ser, antes de las comidas, una hora o más después de haber comido.
Es importante buscar una postura cómoda, como tumbarse de espaldas o incorporarse sobre unos cojines. Luego, con los ojos cerrados, sintiendo la respiración, se despeja la mente de cualquier problema, ansiedad o preocupación. A su vez, se inspira y espira de manera lenta, regularmente y concentrando toda la atención en la respiración. Una vez, que se ha encontrado un estado previo de relajación deben atraerse pensamientos agradables y dejarlos fluir libremente. Si llegara a reaparecer alguna preocupación, no hay que permitir concentrarse en ello. De este modo, podemos realizar un ejercicio de negación a todo aquello que represente un estímulo negativo. Y concentrarnos inmediatamente en nuestra propia respiración.
El objetivo es lograr despejar y relajar totalmente la mente. A la vez que se consigue una respiración regular y profunda. Una vez que la mente esté relajada que la respiración sea profunda y regular. Entonces, es cuando se dará inicio al ejercicio de tensión-relajación.
A la práctica
1 Paso: Pensando en nuestra mano derecha debemos tensarla con la palma hacia arriba unos segundos. Después, luego relajamos, le decimos que se sienta pesada y caliente.
2 Paso: Subimos por el costado derecho del cuerpo, tensando y relajando el antebrazo, la parte superior del brazo y el hombro. Después, repetimos el proceso con el costado del lado izquierdo.
3 Paso: Se hacen rodar las rodillas hacia el exterior, se tensan y se relajan las nalgas, los muslos, las pantorrillas. Y así, hasta llegar a los pies.
4 Paso: Apriete con suavidad la parte inferior de la espalda contra el suelo o los cojines, para luego soltarla y relajarla. Por último, se deben relajar los músculos de la cabeza y de la nuca. Finalmente, se mantienen relajados los músculos del rostro, ojos y frente, alejando siempre cualquier preocupación.
Manifestaciones físicas a las 32 semanas de embarazo
Han comenzado las 32 semanas de embarazo. Y con él, las molestias relacionadas con el crecimiento del feto y de la cavidad uterina que se distiende. Además, pueden irse haciendo más persistentes y molestas.
Dolores
- Sensaciones de tensión y dolores en la parte más baja del abdomen, que a veces son más frecuentes en la noche.
- Dolores en la espalda que se van acrecentando a medida que avanza el embarazo hacia su última etapa.
Manifestaciones en piel
- Prurito, picazón o picor en el abdomen que se da como respuesta natural al aumento de la distensión de la piel.
- Estrías en la piel del abdomen por el incremento de distensión y la pérdida progresiva de elasticidad.
- Edema en los tobillos, los pies y las manos por el enlentecimiento de la circulación sanguínea. Lo que hace que tarde en llegar más tiempo de lo normal a las regiones más distales del cuerpo.
Cardiovasculares
- Las taquicardias leves pueden comenzar a experimentarse a partir de las 32 semanas de embarazo. Dado que con el aumento del tamaño del útero el corazón también ha comenzado a desplazarse hacia arriba. Pero, es importante diferenciar que siempre sean leves. De lo contrario y/o ante la duda se debe consultar inmediatamente al médico.
- Disnea o dificultad para respirar por la elevación del músculo diafragma que eleva hacia arriba todos los componentes en la caja torácica.
- Hemorroides debidas al incremento de presión en la región perineal.
- Varices en miembros inferiores por el aumento de presión en los vasos sanguíneos que se combinan con la existencia de algunos factores genéticos predisponentes.
Gastrointestinales y unrinarios
- Acidez estomacal, reflujo gastroesofágico y flatulencias.
- Incontinencia urinaria porque la necesidad de orinar se hace cada vez mayor en lapsos de tiempo más cortos. Por eso, lo más recomendable es vaciar la vejiga bien al orinar. Pero, nunca restringir el consumo de agua y/o líquidos.
- Estreñimiento frecuente por la relajación que normalmente ocurre a nivel del intestino grueso, durante el embarazo.
Otros
- Calambres en ambas piernas que se deben por el mismo aumento de volumen uterino que comprime las raíces nerviosas procedentes del paquete lumbosacro.
- Oleadas de calor y sudoración que se deben a los cambios hormonales que ocurren a lo largo de todo el embarazo.
- Se perciben espasmos en el abdomen, que son ataques de hipo que tiene el feto y la madre los siente como pataditas.
Prioridades máximas en las 32 semanas del embarazo
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El descanso sobre el costado
Resulta ser una postura confortable cuando no se logra dormir bien acostada en posición de espaldas. Entonces, se recomienda ponerse de costado, apoyándose en cojines o almohadas.
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Sentada en una silla
Sentarse en una silla manteniéndose erguida, con la finalidad de fortalecer toda la musculatura de la espalda. Si se necesita apoyo adicional, se puede colocar un cojín en la parte más baja de la espalda.
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Un sueño reparador vale oro en el embarazo
Dormir bien y tener una noche de descanso reparador es una prioridad. De modo tal, que es indispensable tratar de dormir confortablemente por lo menos 8 horas. Ya que, a las 32 semanas de embarazo es común que la mujer sufra de algunos episodios de insomnio. A veces, pueden tornarse irritantes y un buen sueño nocturno puede volverse una necesidad. Sin embargo, con el feto no sucede lo mismo, sino todo lo contrario. Porque permanece activo durante las horas nocturnas.
Consejos útiles
Hay algunos consejos con los que se puede mejorar el sueño, donde la embarazada puede crear un hábito saludable por las noches:
- Darse un baño con agua tibia antes de acostarse a dormir. Suele ser una medida muy relajante que hace sentir tranquilidad e induce el sueño placentero.
- Tomar un vaso de leche caliente en la última merienda del día un poco antes de acostarse a dormir. Puede ayudar a dormir mejor.
- Leer un buen libro un poco antes de dormir.
- Escuchar un poco de música suave, preferiblemente clásica porque contribuye a conciliar el sueño.
- Practicar ejercicios de respiración profunda y de relajación son muy buenos tratamientos para el insomnio.
- Realizar alguna tarea suave al levantarse en medio de la noche en vez de preocuparse por la falta de sueño. Por lo general, hacer cualquier actividad, puede ser algo que se haya retrasado durante algún tiempo. O bien, visitar la habitación del niño, ordenarla y sentirse feliz a la expectativa de la próxima llegada del bebé.
- Descansar y procurar relajarse durante el día sin realizar excesivos esfuerzos. Lo que ayudará a estimular una personalidad calmada que no acumule tensiones que se exacerben en la noche.
- Hacer el ejercicio de la hoja de papel. Si se tienen preocupaciones que impidan dormir, funciona muy bien cerrar los ojos y visualizarlas. Posteriormente, ya visualizadas cada una de ellas como que si están escritas en un trozo de papel, se tachan mental.
El momento de una consulta médica
Muchas veces, durante las 32 semanas de embarazo se realiza una consulta médica. La misma puede incluir una de las últimas ecografías que se hace para evaluar el bebé. Por lo general, resulta ser muy emocionante porque se ve grande con características muy semejantes a las del recién nacido. Si no se ha podido ver su sexo en estudios ecográficos anteriores, ésta de seguro puede ser la oportunidad perfecta. Además, se van a distinguir bien sus rasgos faciales y se puede pescar haciendo alguna travesura. Por ejemplo, como abrir y cerrar su boca, deglutir o chuparse el dedo. Con lo cual, termina siendo una visita inolvidable al especialista. Aparte, la madre tiene la oportunidad de saber los resultados de la evaluación médica clínica. También, de la analítica de sangre y orina para corroborar que todo marcha bien.